La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

las opiniones

La cantera que da la nota en la Pola

La capital sierense ha dado una potente nómina de músicos profesionales, criados en formaciones como Siero Musical, en la que nadie olvida la huella del maestro Ángel Émbil

La cantera que da la nota en la Pola RICARDO SOLÍS /REP. DE F.T.

Desde hace más de medio siglo, Pola de Siero ha sido y es cantera de músicos y cantantes que han hecho carrera a nivel nacional e, incluso, internacional. Un valor que, ahora, el Archivo Municipal trata de reivindicar con una iniciativa para recuperar el acervo musical local. Figuras como la soprano Fefi Arregui, que completó una brillante carrera en ópera y zarzuela entre las décadas de 1970 y 1980, o el tenor Juan Noval-Moro entrenaron su voz en Siero Musical. Un referente en los ámbitos corales del que también salieron numerosos directores de coro y músicos, que tuvieron su formación instrumental en la banda de Amigos de la Música.

"Aquí había un caldo de cultivo muy importante. De 1910 se conserva una carta, firmada por mi abuelo Pío Moro, en la que se pide una subvención para la Coral Polesa, que es una suerte de precedente de Siero Musical", explica Noval-Moro. En su caso, la vocación musical le viene de familia: "Lo mamé desde crío", asegura. Es sobrino nieto del compositor Falo Moro y veló sus primeras armas como cantante Siero Musical. Una formación creada en 1946 y cuyo primer director es un auténtico referente: Ángel Émbil. "Él me descubrió", relata Fefi Arregui, que habla con un cariño eterno del músico.

"Yo cantaba desde niña, pero con diez o doce años, cuando me empezó a salir la voz, Émbil empezó a llevarme a su casa para ensayar", explica Arregui. "Era un hombre muy formado y muy trabajador. Muy tenaz. Cuando llega a la Pola, esto no es más que un pueblín, con 4.000 ó 5.000 vecinos. Pero con mucha tradición musical y buenas voces, todo el mundo cantaba", relata Noval-Moro. Bajo la dirección de Émbil, Siero Musical se asienta y logra hitos como su triunfo en el Festival de Habaneras de Torrevieja, en 1960.

La lista de profesionales de prestigio de la Pola es larga: los directores de los tres coros de la Fundación "Princesa de Asturias" -José Esteban García Miranda, José Ángel Émbil y Natalia Ruisánchez- proceden de Siero Musical, a igual que el organista de la Basílica de Covadonga, Fernando Álvarez; Iván Arboleya, director de la Banda de Música "Villa de Jovellanos" de Gijón y el bombardinista Luis Fueyo también, al igual que Sergio Finca y Pablo Fernández, éstos dos reconocidos intérpretes de tuba.

José Ángel Émbil, hijo del maestro Émbil, hizo con él su primera formación, como también José Esteban García Miranda y Fernando Álvarez. "Era el que peleaba con nosotros de niños", explica García Miranda. "Mi padre se dedicó a la música hasta el último momento. Falleció en junio de 1980, y en febrero había dirigido un concurso de ochotes", añade José Ángel Émbil, quien además destaca la importancia dada por Siero Musical a la formación: "Durante años, fuimos muchos los que íbamos a Cervera, en Lérida, para completar cursos de dirección de coros".

La formación, con seis coros y más de cien intérpretes, mantiene esa línea. "Cuando vemos que hay una persona con cierto interés la ayudamos", explica Maite Martínez Émbil, directora del coro "Ángel Émbil". Muchos no olvidan que están allí, en gran medida, por el tesón de un hombre que formó a la primera generación de músicos de la localidad. "Ves esas lumbreras y son las que dan luz a otros futuros músicos. Por eso hay esa cantera, y por la paciencia de ese hombre, que parecía que vivía dentro de la casa de la música", concluye Fernando Álvarez.

Compartir el artículo

stats