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Velar por los estudiantes va en el cargo en Noreña

El gobierno local, empezando por la Alcaldesa, se turna para cuidar la sala de estudios y poder abrirla más horas

Amparo Antuña, en la sala de estudios de Noreña, la noche del pasado viernes, cuando comenzó la ampliación del horario. FRANCO TORRE

Sabido es que la alcaldesa de Noreña, la independiente Amparo Antuña, es profesora de secundaria. Por su desempeño profesional, Antuña es consciente de la importancia de dedicar las horas necesarias al estudio para preparar los exámenes. Por ello, y ante la imposibilidad de contar con personal para abrir la sala de estudios de Noreña más allá del horario de apertura de la propia Casa de Cultura, la regidora y su equipo de gobierno han tomado una decisión original: serán ellos mismos los que, de manera rotatoria, abrirán y vigilarán la sala de estudios en ese horario adicional, durante los próximos tres meses.

Esta solución permitirá a los noreñenses disponer de la sala de estudios de tres horas adicionales entre semana, desde las 21.00 horas hasta la medianoche, y de otras cuatro los sábados, de 9.00 a 13.00 horas. Un servicio que además le sale gratis a los vecinos, más allá de los gastos propios de las instalaciones, ya que los políticos no cobran por sus "guardias".

La propia Amparo Antuña cubrió el primer turno, en la noche del viernes. "El Ayuntamiento tiene que dar este servicio para ayudar a los vecinos. Ahora no podemos contratar a nadie, en un futuro ya se verá si es posible. Pero de momento el servicio lo damos", sostiene la alcaldesa.

Esa primera guardia fue especialmente plácida, ya que ningún estudiante se acercó a la sala, probablemente por desconocimiento de los nuevos horarios o porque la noche del viernes es más propicia para otros menesteres. "Si no viene nadie, no viene nadie, pero nosotros el servicio lo damos", afirma Amparo Antuña, que no obstante confía en que, a medida que se conozcan los horarios, comience a crecer el número de usuarios.

La alcaldesa, eso sí, tuvo que hacer frente a una "incursión" inesperada: la de dos niños que jugaban al balón junto a la casa de cultura y entraron a fisgar a la casa de cultura. Antuña, al escucharlos, salió al vestíbulo y les explicó que el recinto estaba cerrado salvo para los usuarios de la sala de estudios. Los infantes, pillados, atendieron a razones. "Sí, Amparo", cantaron a dúo, antes de retornar a sus juegos.

A la mañana siguiente, ayer, fue la edil Ana González la que tomó el relevo de la alcaldesa, y la sala de estudios tuvo a sus primeros usuarios del horario ampliado. Ya desde primera hora, tres estudiantes que preparan oposiciones se instalaron en sus pupitres. "Es una buena medida, en casa es difícil concentrarse y este rato que estás aquí lo aprovechas", explicaban.

Además de Amparo Antuña y Ana González, los otros tres ediles del equipo de gobierno -los independientes Pelayo Suárez y Pilar Cuesta y el forista Inaciu Iglesias- completan la singular rotación que se encargará de vigilar la sala de estudios durante los próximos meses.

"En principio, vamos a mantener estos horarios ampliados hasta que acaben los exámenes de final de curso, a últimos de junio o primeros de julio. Después, en función de la acogida y de que veamos qué van reclamando los usuarios, pues nos plantearemos ampliar también horarios, en estas horas o en otras, entre octubre y diciembre", explica Amparo Antuña.

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