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La investigación atribuye la muerte de un pescador en 2014 a que iba sin compañía

José Joaquín Cuervo Serrano, que faenaba en su embarcación frente a la costa candasina, desapareció en el mar y nunca se recuperó su cuerpo

La embarcación "Denise y Joel", encallada en la escollera de Candás. M. G. SALAS

La Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) hizo público un informe el pasado mes de junio en el que concluye que el accidente sufrido por el pescador José Joaquín Cuervo Serrano, "Pepe el Tornillos", pudo haberse evitado o pudo haber tenido consecuencias "de menor consideración" si la embarcación hubiera salido "con los dos tripulantes exigidos por la Autoridad como tripulación mínima de seguridad".

Según el informe de la CIAIM, la desaparición de José Joaquín Cuervo tuvo lugar entre las 20.00 y las 21.40 horas del 1 de septiembre de 2014, cuando el pescador faenaba en su embarcación, "Denise y Joel", frente a la escollera del dique de abrigo del puerto de Candás. Según la Comisión, la hipótesis más plausible es la de un accidente por caída al mar, en un momento en el que la embarcación no contaba con la tripulación mínima, que sería de dos personas.

El texto recoge que "el suceso se habría producido por causas desconocidas en el momento en que el único tripulante, Cuervo, estaba trabajando con las nasas, teniendo la mayor parte de las mismas ya largadas". Suponen, también, "que tras caer al mar, el patrón no pudo volver a embarcar". Y tampoco han podido determinar "si el desaparecido llevaba puesto el chaleco salvavidas".

En cuanto a las conclusiones del accidente, la CIAIM considera que "la ausencia de testigos y la desaparición del tripulante impiden determinar las causas del accidente". Pero también reconoce que "si la embarcación hubiera salido con los dos tripulantes exigidos por la Autoridad como tripulación mínima de seguridad -dos personas-, cabe suponer que no se habría producido este accidente o, en caso de producirse alguna anormalidad, hubiera podido tener consecuencias de menor consideración". El informe establece, asimismo, una serie de advertencias de seguridad. Tras el accidente sufrido por Cuervo, la CIAIM recuerda a los patrones y armadores de las embarcaciones de pesca "que deberían ser conscientes de los riesgos de incumplir las dotaciones mínimas de seguridad y, en particular, de hacerse sólo a la mar".

La memoria también recoge que el desaparecido disponía de los títulos y certificados de especialidad necesarios en vigor.

La desaparición de Pepe el Tornillos causó un gran impacto en Candás, ya que el marinero era una persona muy popular en el pueblo. En las labores de búsqueda participaron un helicóptero y tres embarcaciones de Salvamento Marítimo, un operativo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y varias patrullas de tierra. El dispositivo para localizar el cuerpo de Cuervo se prolongó durante varios días sin ningún resultado.

El "Denise y Joel", embarcación de poco más de ocho metros de eslora en la que faenaba Cuervo, embarrancó en la escollera y resultó destruida la misma noche del accidente, sin que se pudieran recuperar los restos del naufragio. Pepe el Tornillos había sobrevivido a otro naufragio en junio de 2013, en la gozoniega playa de Moniello.

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