La Comisión de Interior del Congreso de los Diputados debatirá, a propuesta del PSOE, el cambio en la denominación del centro penitenciario de Villabona. Una petición que los socialistas han registrado en respuesta a las reivindicaciones de los vecinos de la localidad, que cuentan, además, con el respaldo unánime de todos los grupos de la corporación llanerense.

La petición fue registrada este mismo miércoles por el diputado socialista Antonio Trevín, que ayer se reunió en la estación de Villabona con una representación los vecinos. "La petición ya está presentada y ahora estamos a expensas de las reuniones de la Comisión de Interior. Por plazos, podría tratarse este mismo mes, aunque, de convocarse nuevas elecciones, también podría retrasarse hasta la próxima legislatura", precisó ayer Trevín, que recalcó la justicia de la reivindicación vecinal y la importancia de que todos los grupos de la oposición, de forma unánime, respalden el cambio de denominación.

"Hay que aprovechar esta oportunidad. La movilización vecinal y el apoyo unánime de la corporación son muy importantes", precisó Trevín en Villabona, a donde acudió acompañado por el alcalde de Llanera, el también socialista Gerardo Sanz.

La iniciativa del diputado socialista fue muy bien recibida por los vecinos de Villabona, que insisten en la justicia de sus reivindicaciones, de las que ha informado puntualmente este periódico, y en la necesidad de reparar una situación que ha dañado el prestigio y la prosperidad de la localidad. "El penal no está en Villabona", reiteran los vecinos, que recuerdan que, cuando se abrió el centro penitenciario, se le dio el nombre de Villabona únicamente por ser esta la estación ferroviaria de referencia para llegar a las instalaciones.

"Este es un pueblo tranquilo y apacible, pero sufrimos un estigma por la prisión", sostiene Rosa Muñiz, presidenta de la asociación de vecinos, que reitera que los residentes están cansados de las bromas y los malentendidos debidos al nombre del penal. "Estamos hartos de que, al decir que somos de Villabona, nos pregunten si tenemos el primer grado", sostiene Muñiz.

En algunos casos, de hecho, los vecinos se han visto envueltos en situaciones más desagradables por la denominación del penal. Es el caso de Remigio Arturo Alonso, que en una ocasión, cuando se desplazó al hospital para una intervención, fue colocado por error entre un grupo de presos que tenía una revisión. "Les explicaba que venía del pueblo, no del penal. Pero entonces llegó una pareja de la Guardia Civil y me llevó al piso de abajo, donde estaban esperando los presos", relata. Tras unos momentos de angustia, todo se aclaró finalmente.

"Es un estigma, y sabemos que va a durar varios años, aún después de que se cambie el nombre. Pero hay que empezar por ahí para quitar ese estigma", sostiene Rosa Muñiz, que pone como ejemplo el caso del barrio madrileño de Carabanchel. "Ahora, los más pequeños ya no saben que allí había una prisión", asegura Muñiz, que anhela un futuro similar para Villabona.