El Real Racing Club de Santander tiene revolucionada a Villaviciosa. La localidad maliayesa se prepara para acoger a unos 3.500 seguidores del equipo cántabro, que vendrán a animar a sus jugadores en el partido que disputarán el domingo, a las cinco de la tarde, contra el Lealtad. El campo de Les Caleyes es bastante más modesto que El Sardinero, pero como buenos anfitriones, los villaviciosinos se han puesto a trabajar para recibir a los de la comunidad vecina como se merecen.
Así que ayer ya estaban los operarios municipales limpiando el exterior del campo para darle lustre, desbrozando para que el entorno esté a punto. Pero no sólo eso. El club ha contratado con una empresa la colocación de una grada provisional supletoria de tres alturas alrededor del campo para poder acoger a unas 4.500 personas, explica el presidente del Lealtad, Pedro Menéndez. Supone más del doble de su capacidad, que es de unas 2.000. "Es un montaje histórico en Les Caleyes", destaca. Pero la ocasión bien lo merece. Y para que los de Santander se sientan como en casa, tendrán una carpa en la zona del Frontón, donde recibirán a las peñas y donde se venderán artículos de ambos equipos.
El encuentro del domingo en Villaviciosa no será un partido cualquiera. Tampoco para el Racing, pues este equipo "luchará por quedar campeón", explica Pedro Menéndez, mientras que el Lealtad está "a un punto de la salvación matemática", es decir, de la permanencia en Segunda B. "Es el sueño de club desde que empezó la temporada", apunta. El esfuerzo del club local por jugar en esta categoría es grande, al igual que para Villaviciosa, pues a veces cuesta estar a la altura. Pero, al final, con esfuerzo, trabajo e ilusión, unos y otros no defraudan. Por ejemplo, el domingo los chavales del Lealtad se verán las caras con un equipo que llegó a estar en Primera y cuyas instalaciones deportivas y estadio son un sueño para los maliayeses, que, así todo, están acostumbrados a dar la talla.
El Lealtad tiene una especial vinculación con el Racing porque, entre otras cuestiones, tuvieron en común un entrenador, Marcelino García Toral, que fue quien consiguió el primer ascenso a Segunda B de la historia del equipo maliayés, en cuya plantilla estaba el propio Pedro Menéndez. Ahora dirige al Villarreal, pero también entrenó al Racing, a quien llevó a jugar la semifinal de la Copa del Rey y se clasificó para la de la UEFA. Menéndez resalta que la proximidad entre Villaviciosa y Santander, unos 150 kilómetros, animará a venir a muchos aficionados.
