La Pola demostró ayer que no le cuesta sudar la camiseta por una buena causa. En total fueron más de 150 personas las que se decidieron a participar en una prueba de ciclismo "indoor" solidaria promovida por el Patronato Deportivo Municipal que, gracias al altruismo de sus participantes, reunió unos 1.026 euros en metálico, más otras cantidades de huchas pendientes de contabilizar y donaciones todavía por valorar, que irán destinadas directamente a la lucha contra el cáncer.

La idea de hacer un evento solidario surgió de la capitana del equipo de balonmano Siero Deportivo, Sandra Villa, a la que el director del propio patronato, Virginio Ramírez, recomendó optar por la vía de los pedales. "Pensamos que era algo original y que podía atraer a mucha gente y acertamos", comentó ayer la propia Villa mientras coordinaba el evento.

En total fueron 18 equipos los que dieron relevos de 15 minutos durante cuatro horas, con paradas para hacer aportaciones de tres euros en las huchas colocadas para la ocasión. "Nos enteramos y al ver que era por una buena causa nos animamos a venir", indicó la gijonesa Laura Granado, que acudió a la cita junto a otras ocho amigas encantadas con formar parte de un evento deportivo al que se sumó también el exciclista profesional Chechu Rubiera.

También hubo quien acudió por libre y aprovechó las dos bicicletas facilitadas para estos casos. "Vinimos porque conocemos muchos casos de gente que sufre con esta enfermedad y queríamos poner nuestro granito de arena", apuntó David Santos, que dio algún relevo con su pareja y animó a continuar con iniciativas de este tipo.

Sin duda, la prueba caló en todos los públicos. Hubo tanto hombres como mujeres, aunque estas ganaron ligeramente en representación, y personas de todas las edades, desde veteranos hasta muy jóvenes, como las integrantes del equipo infantil femenino de balonmano, que se lo pasaron en grande. "Vamos a ganar a las mayores", anunciaba Paula Antuña.

Finalmente, el equipo ganador recorrió nada menos que 274 kilómetros, pero renunció al premio correspondiente, una cesta valorada en 300 euros, que donó para la realización de un sorteo que permita aumentar la cuantía de la ayuda.