El Corpus Christi en Candás es sinónimo de arte. Varios grupos de vecinos ultiman estos días los detalles para decorar las calles Braulio Busto y Valdés Pumarino y la plaza de La Baragaña durante la mañana del domingo. Los colectivos participantes insisten en la importancia de mantener una vieja tradición. Se esmeran en decorar mantos con arroz, sal, virutas, macarrones y pétalos de flores sin olvidarse, eso sí, de la espadaña y el cenollo, plantas casi imprescindibles en los decorados.

El grupo de La Baragaña comenzó a reunirse en enero para diseñar sus obras de arte. Han dibujado piezas en cuatro bloques y aún no quieren desvelar el contenido de algunas de ellas. "Una es un puzle con colores, otra dedicada a la Virgen, estrellas y seis angelinos diferentes", explica Marina Felisa Artime, una mujer que comenzó a colaborar con el Corpus por tradición familiar. "La idea de hacer los motivos con sal fue idea mía, me pasaron la información en Burela (Lugo)", añadió. Este colectivo comenzará el sábado de noche a colocar las piezas. "Y estaremos hasta por la mañana, no dormimos", apunta Artime.

Sus compañeras relatan que durante la noche y la mañana, momentos antes de la procesión, aún tienen tiempo para los últimos detalles: los pétalos de flores y la colocación del altar, al que llegarán los niños vestidos de primera comunión. Los niños llevarán velas y las niñas flores.

Los vecinos de la calle Valdés Pumarino se organizan casi por portales. Rubén Muñiz y Nieves González decoran la zona denominada "El Jardín", aunque la calle se cubre entera hasta la zona de El Cueto. Muñiz y González forman parte de un grupo de unas veinte personas. "Los diseños los hacemos con cartulina, colocamos macarrones de caracol y utilizamos sal teñida con tiza o tinte alimenticio. Buscamos siempre una técnica lo más sostenible posible", indica Muñiz. Su grupo ha preparado una "alfombra" de 117 metros cuadrados.

"Mucho verde"

El manto de los vecinos de El Jardín contará con figuras geométricas y motivos religiosos y "verde, mucho verde", con espadañas, cenollos y demás plantas como calas. "Colaboran siempre los vecinos y los bajos comerciales", señaló Rubén Muñiz.

La actividad del Corpus Christi en Candás moviliza a casi un centenar de personas, que o bien forman parte de los colectivos de Braulio Busto o La Baragaña o bien de los vecinos de la calle Valdés Pumarino, unos de los más activos en esta tradicional celebración.