Las jotas y la danza astur hicieron ayer mezcla en Argüelles por una buena causa. La asociación folclórica "El Piñote" de la localidad sierense inició por todo lo alto los actos conmemorativos de su trigésimo octavo aniversario con un festival en el que tomaron parte colectivos venidos desde Ciudad Real y Madrid.

La encargada de abrir el apartado puramente folclórico de una cita en la que también se iniciaron un encuentro de artesanos, que hoy continúa, y una exposición sobre mitología, fue la Asociación de Coros y Danzas "Amigos de Navalcarnero", que metió en harina al público que llenó la carpa situada junto a las escuelas con una animada jota de su tierra. "Encuentros como estos enriquecen culturalmente a todos y sirven para conocer a mucha gente", explicaba el directivo de la asociación madrileña, Juan Manuel Maroto, justo antes de la actuación.

Tras ellos tomó el testigo el grupo folclórico "Virgen de los Ángeles", de Ciudad Real, que también dejó presente su identidad regional. "La gente puede pensar que somos todos parecidos, pero de unos grupos a otros se ven muchas diferencias culturales", señaló la presidenta de la asociación, Sara Yuste, que también destacó a la bondad de este tipo de festivales folclóricos para "hacer amigos".

El cierre correspondió a los 30 adultos y 14 pequeños del grupo local, nacido hace casi cuatro décadas para dar vida a la parroquia, que celebró con las mismas ganas de siempre una cita que acumula ya 14 ediciones y que contribuye a consolidar su actividad. "Hemos llevado el pueblo a sitios como Chequia, Italia y Austria", recuerda con orgullo Roberto Barreiro, presidente de "El Piñote", que hoy sigue las celebraciones.