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Fin de curso refrescante

Los alumnos de los centros escolares del concejo despiden el año lectivo con un baño y diversos juegos

Fin de curso en el Colegio Poeta Antón de Candás

Fin de curso en el Colegio Poeta Antón de Candás

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Fin de curso en el Colegio Poeta Antón de Candás Candás, Illán GARCÍA

El curso escolar 2015-2106 ha tocado a su fin en los centros escolares del concejo. Los pequeños colgaron la mochila hasta el próximo mes de septiembre, no sin antes despedirse y jugar con sus compañeros. Los alumnos del Poeta Antón comenzaron sus vacaciones refrescándose. El director del centro, Benigno Expósito, indicó, pasada la una y media de la tarde: "Hacia las tres sacaremos la manguera". Y así se hizo. Fuera, en el patio, decenas de niños esperaban, entre gritos, un chorro de agua que les hiciera olvidar por un momento el calor que reinó durante toda la mañana en la capital del concejo. "Hay más de 20 grados, vaya día", comentó un padre a otro momentos antes de iniciar la comida de convivencia en los exteriores del colegio. La Asociación de Madres y Padres elaboró una paella gigante y los alumnos de quinto comenzaron ayer a recoger fondos con la venta de refrescos y pistolas de agua para financiar el viaje de estudios del próximo año.

Tras la comida popular, llegó el agua y, tras el baño en el patio del colegio, las ansiadas vacaciones. "Güelito, aprobé todas y hasta que vuelva no tendré deberes", espetó una niña a su abuelo a la salida del colegio.

Como en el Poeta Antón de Marirreguera, los alumnos de otros centros del concejo también despidieron el curso. Los pupilos del centro rural agrupado de Guimarán-El Valle pasaron la noche del lunes en el centro. Los pequeños desarrollaron una actividad basada en la lectura y la escenificación de un cuento, que corrió a cargo de la alcaldesa, Amelia Fernández, y de dos antiguos alumnos de la escuela, Pelayo Codina y Sira Díaz. Leyeron "El gato sol". Codina dio voz y vida a un joven campesino llamado Thuc-Sin y Díaz se metió en el papel del anciano más sabio de la aldea, llamado Voung-Quad.

Entre cuentos, juegos y un gran chapuzón de manguera, los niños despidieron el curso escolar y prometieron volver en septiembre con las mismas ganas con las que finalizaron el año. "¡Por fin, vacaciones!", gritaban, eufóricas, dos niñas del Antón.

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