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Enlaces millonarios con distinta cara

El nudo de Mudarri es clave en las conexiones regionales, mientras la "Y" de Bimenes sólo se llena en verano para acercar la playa a las cuencas mineras

Enlaces millonarios con distinta cara

Siero es el gran cruce de caminos de Asturias. El cuarto concejo está atravesado, de norte a sur y de este a oeste, por cinco vías rápidas, las principales de la región, que suman más de 50 kilómetros de autovía, enlaces aparte. Una condición que además se vio reforzada por dos obras que se inauguraron hacen respectivamente cuatro y tres años, y cuya incidencia, no obstante, ha sido diametralmente opuesta: el nudo de Mudarri y la "Y" de Bimenes.

Estas dos obras multimillonarias estaban llamadas a cambiar ciertas dinámicas de circulación, aunque sólo el macroenlace entre la Autovía Minera (AS-I) y la Autovía de Villaviciosa (A-64) a la altura de Mudarri ha cumplido con las perspectivas que había creado. Abierto al tráfico en los últimos días de junio de 2012, el "nudo" costó nada menos que 53,28 millones de euros, y su construcción llevó cinco largos años.

La complejidad del macroenlace, con 26 kilómetros de viales y 17 estructuras, explica en gran medida el calado de la inversión (aunque se cerró con un sobrecoste de siete millones), aunque la demora de los trabajos, que acumuló tres años y medio de retraso, se debió a problemas de índole técnica, social y política. Con todo, ya desde su misma entrada en funcionamiento se vio que el nudo de Mudarri suponía un desahogo para el tráfico de ambas vías y servía, además, para dar una nueva dimensión a la Autovía Minera. "El nudo Mudarri está muy bien, muy logrado. Se adelanta muchísimo en los traslados, es un desahogo importantísimo", explica Luis Alberto Sánchez, fundador del grupo Panero, uno de los principales grupos de logística del norte de España.

"Para nosotros es una estructura vital. Por ejemplo, los transportes que vienen de León, tanto si van para Noreña como para El Berrón, ahorran muchísimo tiempo y mucho lío, ya que tienen una conexión directa", explica Sánchez, quien cree que se debe de valorar la obra en lo que vale: "Si lo quitan ahora y lo dejan como estaba es cuando la gente se daría cuenta de lo que vale", sentencia.

Para los profesionales que se mueven a nivel comarcal, el impacto del enlace no es tan grande, pero otras obras asociadas, como el arreglo de la carretera de Ferrera (en la que se sitúa el enlace a la Autovía Minera desde la Pola y Noreña) sí que ha sido notable. "Cuando teníamos que coger la Minera ya íbamos por Ferrera, por lo que el nudo en sí no nos beneficia especialmente, aunque el ensanche y arreglo de la carretera de Ferrera sí que ha sido un alivio grande", explica el taxista José María Antuña, con plaza en Pola de Siero.

El enlace de Lieres

Un año después de que los primeros vehículos circularan por el nudo de Mudarri, en concreto el último día de julio de 2013, entró en servicio el "enlace de Lieres", tramo final de la "Y" de Bimenes (AS-119). Una carretera de un único carril en cada sentido de circulación y un total de 12,5 kilómetros en su tronco principal que costó nada menos que 159,1 millones de euros, después de que diversos problemas geotécnicos disparasen el presupuesto y dilatasen los trabajos nueve años.

Ya desde un primer momento se cuestionó la necesidad de la obra, toda vez que las previsiones de las distintas administraciones pasaban por que la vía tuviese un tráfico estimado en unos 1.000 vehículos diarios. "Para ir a las Cuencas es más rápida la carretera de los túneles (AS-117)", sostiene Luis Alberto Sánchez. Una opinión que comparte también José María Antuña: "Es una carretera que sólo te beneficia si tienes que ir a Bimenes, porque no pasas por Nava, o para que los de Laviana o Blimea la usen para ir a la playa de Rodiles".

Las palabras de Antuña parecen dar en la diana. Javier Villanueva, que vive justo enfrente de la salida de Lieres de la AS-119, precisa que es en verano cuando se dispara el tráfico: "En invierno tengo miedo que no llegue ni a la cuarta parte del tráfico que se había estimado. Pero los domingos de verano vemos por ahí hasta autobuses", sentencia.

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