Aun con la incertidumbre de conocer el nombre definitivo de los protagonistas, lo que está claro es que la bolera de Lieres volverá a ser hoy escenario de una muestra de la cuatreada del mejor nivel. El programa del III Memorial Speroni incluye la celebración está mañana de las dos semifinales que comienzan a las 11,30 horas y se disputan a la distancia de 12 chicos.
Los emparejamientos los marcará la clasificación definitiva de las tiradas, pues el primer clasificado se verá las caras con el cuarto y el segundo con el tercero. Los ganadores pelearán por inscribir su nombre en el palmarés de la competición mañana a partir de las once y media de la mañana, cuando está previsto el inicio de la gran final.
El vencedor no sólo se llevará el honor de alzarse con un trofeo que lleva el nombre de una persona tan importante para la cuatreada local, sino que se embolsará 300 euros en metálico, mientras que el subcampeón deberá de conformarse con 200 y los otros dos semifinalistas se llevarán 100 cada uno.
El año pasado el ganador del primer torneo individual en memoria de Speroni fue el naveto Javier Pruneda, curiosamente compañero de equipo del homenajeado en la peña Villa de Nava en la que coincidió la última etapa como jugador del primero y los fulgurantes inicios del nueve veces campeón de Asturias absoluto. Pruneda derrotó en la final a David Fernández, de la peña La Venta Los Probes de Llanes, por un rotundo 14 a 3.
Cabe recordar que la primera edición de este memorial tuvo un carácter más amistoso y conmemorativo, pues consistió en una partida amistosa en la que estuvieron presentes las principales figuras de las cuatreada. Entre ellos no faltaron cuatro campeones del Mundo como José Luis Bilbao, José Alberto Menéndez "Chiruca", Bernardo Menéndez y el propio Javier Pruneda, así como una nómina de grandes jugadores de la talla de Sergio Hevia y algunos de los que habían sido compañeros de Speroni en las diferentes peñas en las que militó.
Por otro lado, este torneo recoge la estela de otra competición que durante más de una década fue organizada por el propio Speroni para recuperar los bolos por la fiesta de la Salud. Se trata del torneo del Emigrante, una original competición que durante muchos veranos reunió en la bolera sierense a los mejores roscadores de la región, así como a los que por diferentes motivos residían en países como México y Bélgica y aprovechaban sus visitas estivales a Asturias para volver a jugar.
