Héctor Díaz preside la asociación cultural y de festejos "San Félix" de Valdesoto. Concluidas las fiestas, Díaz habla con LA NUEVA ESPAÑA para hacer balance de unas fiestas que cada año van a más con sus populares carrozas.
-¿Cómo valora el resultado?
-No ha sido tan bueno como esperábamos. Por ser estas fechas, siendo el lunes festivo, y con el tiempo que hizo, esperábamos más.
-¿Qué les pudo afectar? ¿El calor, que la gente se fuera a la costa??
-O que al día siguiente fue laborable. Al ser fiesta de lunes, la gente aprovechó y marchó de puente.
-Eso el lunes, ¿y el resto?
-Estuvo bien de gente y lo que fue la fiesta, las actividades. Pero a nivel de barra no, y estamos hablando de nuestra mayor fuente de ingresos. Casi la única.
-Pero gente había, ¿se traían la bebida de fuera?
-Si, el botellón fue extremadamente brutal. No había más que ver cómo estaban los alrededores del prau, la sala polivalente y el campo de la iglesia, tras la fiesta.
-Este problema se está viendo en muchas fiestas de prau.
-Se está yendo todo a pique por culpa del botellón. Tenemos volumen de gente, pero no venta. Y además, este año el costo de todo fue mayor, porque la fecha nos obliga a que tengamos que pagar más por todo, por caer la fiesta en el fin de semana del 15. Hacer la fiesta supone más esfuerzo y requiere de más medios y más presupuesto, pero en cambio cada vez tenemos menos ayuda.
-¿No les echan una mano?
-Es la paradoja de San Félix: es la fiesta de la que presume todo el mundo en Valdesoto, pero con la que menos colabora la gente. Y digo esto con todos los respetos a las otras fiestas de la parroquia.
-Bueno, de San Félix siempre se dijo que es la fiesta de todo Valdesoto, aunque luego cada barrio tiene la suya, ¿no?
-Exacto, es la fiesta insignia del pueblo de Valdesoto, la patronal. La gente se involucra mucho en la fiesta de su barrio, pero luego no ayuda en la principal.
-¿Cuántos son en la comisión?
-Seis. Tenemos que pagar gente para atender la barra, para limpiar? para todo. Es triste que nadie se ofrezca a ayudar para hacer las fiestas del pueblo. La parrillada más pequeña de Valdesoto tiene más gente que nosotros.
-Lleva siete años organizando las fiestas, ¿siempre tuvieron este problema?
-Al principio había más gente, empezó a bajar. Pero es que tú ves en otras comisiones que hay gente mayor y les ayuda un grupo de gente joven que, con el tiempo, lo acabará cogiendo. Así fue en mi caso. Pero ahora no lo hay, no vemos ese relevo ni que la gente joven se quiera comprometer.
-¿Se plantean dejar la organización de las fiestas?
-Sí, pretendemos dejarlo porque no damos más de nosotros. Es inviable hacer esta fiesta con seis personas. Y antes de que cometamos un fallo que acabe con la fiesta preferimos dejarlo. Porque estamos cometiendo fallos pequeños que no se notan, pero un día tendremos uno gordo y va a haber un problema.
-¿Es una decisión firme?
-Sí, es firme.
-¿Y si a raíz de esta decisión hay una reacción en el pueblo y hay compromiso para echarles una mano?
-Si luego aparecen cincuenta personas ya se hablaría, pero a día de hoy es una decisión firme. Porque además ya sabemos de qué va esto: te dicen que sí, que ayudan y luego, cuando llega la fiesta, tienes que andar tirando de móvil y son todo excusas. Se necesita gente seria y comprometida, que cumpla. En estas condiciones, nosotros no podemos seguir.
-¿Tiene esto algo que ver con las críticas de algunos carroceros al resultado del concurso?
-No, y eso es algo que queremos recalcar. No tiene nada que ver y queremos que la gente no se quede con esa idea. Cuando se entregaron los premios de Les Carroces, algunos participantes criticaron las puntuaciones y dijeron cosas fuera de lugar. A nuestro entender, eso fue algo vergonzoso de cara a la imagen de Valdesoto. Pero tiene una solución muy fácil para próximos años: cerrarles el micro.
-Entiendo que se mezcló alcohol y frustración...
-No, no, es que hay alguno que no tiene cabeza. Yo entendería que pudiera haber cierta piquilla, como hubo siempre, o que gente que ha invertido mucho esfuerzo y dinero en la carroza pueda mosquearse si recibe una puntuación que considera baja. Eso lo entiendo, pero no es este caso. De todas formas, insisto en que esa circunstancia no tiene nada que ver en nuestra decisión. Es la falta de ayuda lo que nos hace pensar en dejarlo.
-Valdesoto es candidata a "Pueblo Ejemplar" y la fiesta de San Félix, con Les Carroces, es la punta de lanza de su candidatura. ¿Cómo lo ve?
-San Félix, con Les Carroces, es una fiesta estupenda, y está claro que es la imagen del pueblo, también en la candidatura a "Pueblo Ejemplar". Pero si de verdad queremos ser ejemplares también tenemos que dar la talla a la hora de hacer las fiestas y echar una mano.
