La polesa Tere Lores empezó a finales del año pasado como terapeuta especializada en kinesiología y otras terapias alternativas naturales, en lo que considera "una aventura absoluta". Licenciada en Derecho, se ha pasado muchos años dando clases particulares de materias escolares hasta que la vida la llevó por los derroteros de la terapia y la sanación. Además de practicar la kinesiología, ha puesto en marcha talleres para enseñar a la gente a decidir su estado de ánimo y gestionar sus emociones.
-¿Cree que se conoce su campo, la kinesiología?
-Está entrando bien. Dentro de la medicina natural, la kinesiología es una herramienta de diagnóstico y de terapia que se hace a través de un test muscular, en el que recibes absolutamente todos los desequilibrios que hay en el cuerpo, las emociones y la energía de la persona y le vas dando distintas herramientas para llegar a la curación. El cuerpo lo dice todo.
-¿Viene a usted la gente cuando no funcionan los métodos convencionales?
-Hay de todo. Cuando la gente viene aquí es porque no le funcionó otra cosa o simplemente porque ven que tienen una necesidad. Cada persona es diferente. En cualquier caso, la kinesiología no rechaza la medicina ortodoxa. Todos tenemos nuestro médico, y a veces necesitamos cirujanos y es genial, pero otras veces, detrás de una enfermedad puede haber más cosas que se solucionan con la kinesiología.
-¿En qué sentido?
-La kinesiología forma parte de lo que se llama la medicina holística. Es decir, yo no soy solamente una parte física, solo un cuerpo. Ese es mi vehículo. La persona es un conjunto de emociones, tiene un campo electromagnético, unos pensamientos y una parte biológica, y todo está interrelacionado. Si partes de esto, ves que cuando estás energéticamente muy bajo te puede afectar físicamente, si emocionalmente estás mal eso sale por el cuerpo. Detrás de muchas enfermedades está esto. La kinesiología lo que hace es tratar de establecer una comunicación entre la mente y el cuerpo para ver por dónde está el problema, que puede ser una causa puramente médica que se soluciona con medicina tradicional o terapia natural, o puede ser primero quitar un bloqueo emocional importante. La naturaleza ayuda un montón, pero hay que ayudar a la naturaleza.
-Hay, entonces, muchas opciones de sanación.
-Sí. Hay terapias con flores, oligoterapia, vitaminas y sales, fitoterapia o una que utilizo yo, las memorias familiares, que parte de la base de que todos traemos en el disco duro nuestra memoria familiar. Se heredan muchas emociones que han quedado en el sistema familiar sin resolver y que las generaciones posteriores lo que hacen es compensarlas o repetirlas, y eso puede crear conflicto.
-¿Estas terapias despiertan todavía reticencia?
-Sí, porque hay muchas terapias alternativas y muchas modas, y también mucha trampa. Las terapias pueden funcionar aparentemente, pero la cuestión es saber qué hay detrás. Todas estas terapias tienen que estar fundamentadas, tiene que enseñarse bien y tener base científica. Por ejemplo, la parte energética tiene una base científica muy sólida, es física cuántica y no vale cualquier cosa. Pero está claro que mucha gente nos mete a todos en el mismo saco.
-¿Ha tenido casos concretos de rechazo?
-En pacientes no, pero en el ámbito de amigos o de familia siempre hay alguien que no cree en estas cosas. Pero yo tuve la inmensa suerte de tener muy buenos profesores, todos médicos, que fueron desarrollando sus estudios muy bien fundamentados. Ellos me enseñaron a estar alerta, y a no decir que todo vale.
-Insiste en que funciona.
-Sí. Un ejemplo es el peso. Detrás del sobrepeso hay mucho más que la comida. Tú ayudas a la gente a llevar una dieta, pero es importante ver qué se repite detrás del sobrepeso: hay una fecha clave, hay unos años claves que te marcan. Si no se ataja eso, la gente baja unos pocos kilos, pero enseguida los vuelve a recuperar. Ahí interviene mucho el inconsciente. Puede estar relacionado con una vivencia del vientre materno o con una experiencia traumática de cualquier tipo. Es algo físico. El inconsciente reacciona reteniendo líquidos y hay gente que nunca va a bajar peso si no soluciona antes este problema. Hay que empezar por ahí.
