La máxima referencia de nuestro teatro popular es la Compañía Asturiana de Comedias. Lo es por historia, trayectoria y entrega al resumir, sobre las tablas del teatro, la esencia del pueblo asturiano a través del humor.
Quienes siguen el Salón de Teatro Costumbrista de Candás saben que la actuación de la compañía que dirige Eladio Sánchez, además de ser un clásico irreprochable ofrece una muestra de cultura con la que resulta difícil medirse.
La Compañía estrenó el sábado, en el Prendes, una nueva obra con todo el sabor de los clásicos del teatro popular asturiano que han llevado a las tablas durante estos treinta años de nueva andadura, heredera de los grandes de la escena asturiana como José Manuel Rodríguez, Aurora Sánchez o Rosario Trabanco. El grupo de Gijón ofreció además dos funciones, a las ocho de la tarde y las once de la noche, una de las novedades del Salón para los dos sábados de este año.
"La máquina de retratar" está escrita por Sergio Buelga que interpreta al propio fotógrafo en la obra, ayudante de un marqués con el que acaba durante un tiempo en una aldea debido a un accidente. La trama refleja la convención de este teatro tan asturiano: los acontecimientos sucedidos en el pueblo tras la llegada de estos accidentados visitantes.
La máquina de retratar nos hace partícipes de los cambios en las vidas de sus habitantes a través de sus contradicciones individuales, sus intereses y ambiciones personales, además de sus pasiones sentimentales.
La máquina, a la que todos admiran, es una invitación a experimentar todas esas emociones, que forman parte de nuestra particular memoria colectiva, desplegada como un álbum familiar que nos evoca recuerdos, sin importar si fueron o no vividos. Son las mismas emociones que llevan conmoviendo al público asturiano desde hace más de un siglo.
La presencia de actores como Arsenio González, Pili Ibaseta, Josefina García o Armando Felgueroso no sólo es esperada sino que siempre supera las expectativas. También digna de mención es la interpretación de Norberto Sánchez en el papel de engolado marqués y, por supuesto, la de Sergio Buelga, intachable actor que está a la altura del excelente texto que ha escrito. Grata sorpresa también la del joven Mario Valdés con una notable interpretación y al que se le ve futuro en la escena y aplausos para la actuación de Mar Buelga que ofrece un trabajo sobresaliente y a la que esperamos ver en la gala de los "Aurora" de este año. Este 2016 se cumplen treinta años de la creación de la Asociación Cultural Compañía Asturiana de Comedias, que tiene como finalidad el esparcimiento y estudio del teatro popular y costumbrista asturiano que durante este tiempo representó sus montajes teatrales por toda Asturias y fuera de nuestra comunidad.
La asociación es heredera de una tradición cultural que se remonta a las primeras décadas del siglo XX con los intentos de creación de un teatro popular asturiano de figuras de renombre en la cultura gijonesa y asturiana como Pachín de Melás, Isidro Carballido, José Manuel Rodríguez o Eladio Verde.
Fueron intentos que acabaron en la creación de grupos estables de teatro profesional denominados, genéricamente, como compañías de teatro vigentes en el ideario popular asturiano y que cristalizaron en este género que se conoce con el nombre de teatro costumbrista asturiano.
La Compañía Asturiana de Comedias actual, dirigida como grupo teatral y presidida como asociación por Eladio Sánchez, coge el testigo de la primera Compañía Asturiana de Isidro Carballido, de 1920 y de sus continuadores en el siglo XX, al poner sobre las tablas del teatro las tramas y tradiciones que mantienen vida una esencia tan asturiana.
El Centro polivalente de La Baragaña de Candás acoge estos días una exposición sobre los cien años de teatro asturiano que pretende dar a conocer el trabajo de la Compañía Asturiana de Comedias durante todo este siglo.
