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El Cinema Siero espera su turno

Los grupos coinciden en que urge dar uso al edificio, pero disienten en el modelo: unos piden que acoja servicios locales y otros que se ceda a los vecinos

Los partidos políticos de Siero urgen al equipo de gobierno a que dé uso cuanto antes al edificio del Cinema Siero, que lleva abandonado desde que se adquirió en 2008.

Sin embargo, las formaciones no están de acuerdo respecto al uso que se le ha de dar al inmueble. Por una parte, están quienes consideran que el edificio debe albergar servicios municipales. El PP está en esta línea. Su portavoz, Beatriz Polledo, propone iniciativas como un centro de empresas de base tecnológica y una residencia de base empresarial.

Ciudadanos está de acuerdo con este uso, siempre que se enfoque "desde el punto de vista funcional y con un estudio de viabilidad", en palabras de su portavoz, Sergio García. Otras posibilidades son la sede de Policía Local o el museo de Güevos Pintos, con salas polivalentes que sirvan de apoyo a la Casa de Cultura. El portavoz del Pinsi, Juan Camino, apunta que el ideal sería albergar la oficina técnica en el edificio y dejar libre el palacio del Marqués de Santa Cruz para su uso museístico. Y tampoco rechaza el hotel de empresas.

Este punto de vista no coincide con el de Somos e IU, que abogan por un uso público del edificio. "El cine tiene que volver a servir a la ciudadanía, no se pueden poner más edificios administrativos. Podría albergar juegos infantiles, exposiciones de arte u otras propuestas. Por otra parte, debe ser sostenible económicamente", dijo Javier Pintado, portavoz de Somos, y en el mismo sentido, el portavoz de IU, Edgar García Cosío, propone que se destine el local "a las asociaciones, para que tengan su espacio, y también se podría crear un local para ensayos de los grupos, y para dar conciertos". Debe, en todo caso, generar pocos gastos, "ser un espacio autogestionado por las asociaciones".

Por último, el portavoz de Foro, Eduardo Martínez Llosa, cree que el edificio tiene muchas posibilidades, pero también limitaciones urbanísticas. En todo caso, considera que ha de consultarse a las asociaciones y colectivos para tratar de lograr un consenso sobre el uso, que podría ser desde asociativo hasta museístico.

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