Las advertencias parecen servir de poco en La Fresneda, al menos en cuanto al tema de las basuras. El hecho de que unos carteles reflejen que no se pueden arrojar basuras en el exterior de los contenedores bajo la amenaza de multas de entre 600 y 3.000 euros no impide que haya casos como el de la imagen en el que libros de texto, cajas de bebida y hasta chatarra sobresalen de los depósitos para "agradar" la vista y en algunos casos el olfato de los numerosos usuarios del parque, informa L. B.