"Estamos buscando una fórmula", asegura el alcalde de Nava, Juan Cañal, ante la ruina de dos edificios emblemáticos para los navetos como son los palacios de La Cogolla y La Ferrería. Reconoce que al igual que al resto de los vecinos, al cronista oficial -Leocadio Redondo Espina- y al Círculo Amigos de Nava, su estado de deterioro es un asunto que le inquieta. "Claro que nos preocupa y de hecho estamos actuando en aquel patrimonio en el que tenemos capacidad", como son varios lavaderos del concejo, resalta el regidor.
No obstante, la intervención en estos palacios no es fácil. "El Ayuntamiento de Nava, sin tener la propiedad, no puede hacer una inversión y dependiendo de cuál fuera la actuación necesaria, puede que tampoco tuviera capacidad económica", explica Juan Cañal. Indica que la situación más urgente es la del palacio de la Cogolla, que se ha ido arruinando desde que quedó deshabitado y ha sufrido un gran saqueo. Pero la puntilla vino a ponerla el reciente incendio que sufrió y que trajo consigo el derrumbe del tejado, lo que hace temer por una ruina inminente. "El deterioro ha sido mayor desde hace 20 años para acá, cuando se deshabitó", manifiesta Cañal. Añade que "llevamos 23 años viendo su deterioro pero no se actuó porque está en el limbo".
Tienen pendiente reunirse de nuevo con los dueños del inmueble para tratar de llegar a un acuerdo, como podría ser una cesión simbólica al Ayuntamiento. Sólo así la administración local podría realizar una inversión pública, pues de lo contrario estaría beneficiando a unos propietarios privados con el dinero de los navetos.
Luego, habría que estudiar la cuantía de la inversión y cómo financiarla. Juan Cañal manifiesta que "está pendiente de valoración" por la oficina técnica municipal.
El palacio de La Ferrería preocupa menos porque, entre otras cuestiones, se conserva mejor a pesar de ser más antiguo que el de La Cogolla. Su torre data del siglo X, aunque hay historiadores que lo cuestionan y la fechan en el XIV, de cuando se cree que es la construcción que permanece en pie. Los Álvarez de las Asturias fue la familia que fundó, además de un convento bajo la regla de San Benito que dio lugar al coto abacial de San Bartolomé de Nava, este edificio. En concreto fue Rodrigo Álvarez de las Asturias, prócer y mano derecha de varios reyes. Un descendiente suyo, Domingo Rodrigo Álvarez de las Asturias, instituyó un nuevo mayorazgo para los hijos de su segundo matrimonio con María Argüelles de Quiñones y edificó el palacio de La Cogolla, en el siglo XVI. El linaje de La Ferrería lo representa actualmente Quintín Pimentel Arévalo (VIII conde de Nava) y el de La Cogolla, la familia Uría.
Hay una creencia popular de que doña Jimena, esposa de "El Cid" nació y vivió en La Ferrería. Pero no está confirmado porque no coinciden las fechas, ya que la construcción del palacio es posterior. Pero sí es cierto es que doña Jimena perteneció a la familia de los Álvarez de Asturias. Su abuelo era Rodrigo Alonso.
