Los hermanos Jorge y Javier Sandoval, propietarios de Frigoríficos Sandoval S. L., firmaron ayer la compra de la nave de la empresa de logística Traiglefer, que permanecía cerrada desde el año 2013, cuando la crisis se llevó por delante alrededor de medio centenar de puestos de trabajo. Una operación en la que han invertido 1,1 millones de euros, impuestos aparte, y les permitirá ampliar los servicios de almacenamiento con los que ya cuentan actualmente en Granda.
La cuantía de la operación irá directamente destinada a pagar a los acreedores de los antiguos propietarios, que entraron en concurso en marzo de 2013 y con ese dinero se saldarán las distintas deudas dejadas por Traiglefer. Una venta que ha sido autorizada por el juez y que los nuevos compradores consideran provechosa debido a las buenas condiciones tanto de la nave como de sus amplios aparcamientos.
Las instalaciones cuentan con una superficie industrial de 5.200 metros cuadrados a los que hay que sumar otros 3.000 metros de zona de aparcamiento. Un complejo que los nuevos propietarios esperan que pueda funcionar a pleno rendimiento de en el corto plazo. "La idea es que a lo largo del año se pueda explotar toda la nave, pero eso dependerá del volumen de negocio con el que contemos", explica Jorge Sandoval, que prevé unas inversiones a lo largo de 2017 de 200.000 euros repartidas en dos semestres, así como un inicio inmediato de la actividad. "En enero queremos empezar y a trabajar en Meres", declara el empresario.
El destino de las instalaciones será íntegramente de almacenamiento de productos, en su mayoría alimentarios, y se prevé una creación progresiva de trabajo, también supeditada a la demanda que exista del servicio. "Si todo va según lo planeado esperamos generar hasta seis empleos fijos", declara el propio Sandoval que se pone como plazo para ese objetivo mediados o finales del año que comenzará en algo más de tres semanas.
Los empresarios indican que esta compra supone una apuesta por un negocio en el que creen y para el cual han asumido riesgos que confían que merezcan la pena. "La operación no corresponde a movimientos de compra por exceso o liquidez de tesorería", señalan sobre una apuesta para la cual tuvieron que recurrir a un crédito a diez años por valor 1,2 millones de euros sobre el que se fijan objetivos modestos a largo plazo. "La primera meta es al menos obtener rentabilidad para amortizar la inversión y, a partir de ahí, tratar de ir creciendo", explican.
La compañía Frigoríficos Sandoval S. L. cuenta actualmente con 40 vehículos en sus instalaciones de Granda, las cuales están actualmente copadas por la propia actividad de la empresa, en la que predomina el transporte de productos alimentarios, limitando o impidiendo su capacidad de ofrecer un servicio de almacenamiento a otras grandes compañías del sector con las que lleva muchos años trabajando.
Por otra parte, esta es una nueva apuesta de la familia Sandoval que se suma al proyecto para construir un museo de la guerra civil en el monasterio del Cuetu de Lugones, que contaría igualmente con un establecimiento hostelero que a su vez se uniría a los diversos negocios con los que Jorge Sandoval en el sector de la restauración en localidades como Colloto o Lugones.
La ampliación de la actividad de Frigoríficos Sandoval S. L. supone un nuevo avance hacia la recuperación de la actividad del polígono de Meres, que el pasado mes de septiembre daba la bienvenida a la empresa Embutidos El Hórreo, llegada desde Noreña para instalarse una gran nave que había sido objeto de una fallida inversión para crear una industria del sector alimentario.
Unos hechos que ponen de relieve el atractivo de un área industrial que tiene como principales ventajas su buena ubicación, con varias de las principales vías de comunicación de la región a tiro de piedra, así como la disponibilidad de grandes naves vacías en buenas condiciones.
