Las gaitas abren paso. El sonido que emiten los instrumentos de la banda de Candás en su pasacalles por el casco urbano anima a los vecinos a caminar tras los músicos. Al tiempo, otros carreñenses toman sitio en la plaza de La Baragaña porque no quieren perderse detalle del comienzo de la Navidad ya que en ese entorno, minutos después de las seis y media de la tarde, comenzarían el lanzamiento de los fuegos artificiales. Así fue. Pirotecnia Morís lanzó al aire un puñado de voladores que consiguieron los aplausos del numeroso público asistente al tiempo que los adornos, los cincuenta que se han colocado en las calles de Candás, -el concejo en total cuenta con 65 adornos y motivos- emitían una luz mágica, la de la Navidad que encanta a los niños y también a los adultos.

El encendido navideño marca el comienzo de las fiestas en el concejo y también el brindis con sidra achampanada y polvorones, que ofrecieron tres hosteleros en la misma plaza de La Baragaña. Entre tanto, el personaje de "Minnie", que partió de la antigua sede de Ortiz donde se celebró hasta ayer "La fábrica de sueños" con juegos infantiles no paró de fotografiarse con los niños, algunos de ellos, incluso en su silla de bebé.

Y entre villancicos a la gaita y la sonrisa que provocan estas mágicas fechas, los carreñenses dieron la bienvenida a las fiestas navideñas, que un año más vuelven con un variado programa de ocio y cultural hasta el próximo día 5 de enero con La Cabalgata.