El hecho de peinar canas no está reñido con la actividad física, sino todo lo contrario. Así lo demuestran cada semana los asistentes a las sesiones de gimnasia de mantenimiento para mayores de 65 años, que se desarrollan en el polideportivo de Candás. "Esto viene muy bien y más ahora, después de la Navidad, que siempre coges algunos kilinos", destaca José Verdasco, de 72 años, mientras hace un estiramiento de abductores. "El día que no vengo a gimnasia es como si me faltara algo, lo echo de menos", expresa el carreñense, que recalca que el curso es gratis, pero los alumnos siempre suelen tener un detalle con los monitores y con el especialista en medicina deportiva Vicente González.
Los asistentes a estos talleres municipales suscriben a pies juntillas la máxima latina de "Mens sana in corpore sano", ya que, afirman, el simple hecho de hacer ejercicio les abre la mente y les ayuda, también, a olvidarse de los problemas y situaciones cotidianas. María García tiene 90 años y desde que acude a estas clases hace 17 años sabe lo que es "desconectar" de la vida diaria y se siente más ágil, nada más hay que verla realizar estiramientos. Aidée Fernández, de 74 años, destaca que estos cursos le ayudan a mantenerse en forma a su edad. "Hacemos abdominales, estiramientos,... acabamos reventadas, pero muy satisfechas", expresa tras haber finalizado su sesión. A su lado, Nieves Escudero de 80 años, Maruja Fernández de 83 y Rocío Martínez de 73 asienten con la cabeza y ensalzan el papel de la monitora, Luisa Álvarez Iglesias.
"Hace más de treinta años ya hacíamos gimnasia en el bajo de su casa", relatan las veteranas gimnastas, que indican además que el paseo que realizan para acudir al polideportivo en días de curso "también es deporte". Una cuestión que ninguna de las personas entrevistadas pasan por alto es el buen ambiente de las clases de gimnasia. "Siempre suele haber una tertulia", expresa Verdasco, uno de los pocos hombres que acuden a las sesiones. "Las mujeres son más constantes y quizá los hombres seamos más vergonzosos", explica.
A su lado, Juan José García, de 72 años, acaba de finalizar una sesión de estiramientos y confirma que desde que acude a las clases de gimnasia de mantenimiento se siente "fantástico". "Me jubilé por un accidente de coche y estas actividades, además de mantenerme en forma, me sirven también como rehabilitación", relata el candasín.
En total, hay 115 mayores inscritos en estos cursos. La mayoría proceden de Candás, aunque también hay personas de otros concejos y de la zona rural. "Hace diecinueve años que venimos haciendo estas actividades con los mayores, debemos ser de los primeros concejos de Asturias", explica la monitora, que cuenta que también hay gimnasia de mantenimiento en algunas parroquias como Logrezana, Prevera, Ambás, Perlora, Albandi, Poal y Guimarán-El Valle.
"Todavía recuerdo cuando comenzaron los cursos hace 19 años. El primer año debimos venir unas cuatro o cinco personas y ahora, mira, somos más de cien", expresa Severino Vaquero, acompañado de su amigo Francisco Campillo, momentos antes de lanzarse un balón medicinal para fortalecer los músculos de los brazos.
