El consejero de Cultura, Genaro Alonso, afirmó ayer que la solución para salvar el Palacio de la Torre de Celles puede pasar por un acuerdo "con todas las otras partes implicadas", que serían el Ayuntamiento de Siero y la propiedad del inmueble, para intervenir en el edificio y garantizar su conservación "hasta que pueda ser incluido en un proyecto urbanístico que pueda propiciar la implantación de un uso respetuoso con sus valores".

Alonso reveló esta intención en una sesión de la Comisión de Cultura del Principado, tras ser cuestionado por la diputada de Podemos Lucía Montejo. El Consejero aseguró que todas las actuaciones relativas al palacio, joya del barroco astur, se están coordinando con el Ayuntamiento de Siero, y defendió las actuaciones realizadas por la administración autonómica desde que el inmueble fue declarado en 2003 Bien de Interés Cultural (BIC), máxima figura de protección que contempla la legislación actual.

"Es una propuesta positiva para todas las partes implicadas", aseguró el Consejero, que se mostró cauto a la hora de poder valorar otras alternativas, como podría ser la ejecución subsidiaria de las obras previstas para garantizar la salvaguarda del edificio, por el proceso contencioso-administrativo iniciado por la propiedad para evitar rehabilitar el edificio.

La diputada podemista, no obstante, alertó al Consejero de que los últimos movimientos del Ayuntamiento de Siero, que emitió un informe que aprecia la ruina física irreparable del inmueble al tiempo que propone su expropiación forzosa, abren la puerta al "derribo del palacio de Celles y la reconstrucción mimética del mismo: lo que se conoce como un pastiche". Montejo propuso además proceder a una ejecución subsidiaria de las obras.