El gobierno de Carreño quiere apoyar a las comunidades de vecinos del concejo afectadas por la presunta estafa de una asesoría que ha revolucionado la capital carreñense. Se calcula que un administrador de fincas ha podido estafar miles de euros a medio centenar de comunidades del concejo (también hay afectados en Gijón y Luanco).
Pese a que el margen de maniobra del Consistorio es limitado, al tratarse de un litigio entre particulares, el PSOE ya ha concertado diferentes reuniones para tratar de asistir a los vecinos afectados. "La próxima semana está previsto que se mantengan reuniones con la directora de Consumo, María Rosa Urdiales Garmón, y con el Decano del Colegio de Abogados de Gijón. Todo ello con la finalidad de poder prestar apoyo al vecindario", explica el concejal socialista Gabriel Rodríguez.
Pese a que el edil insiste en que "el Ayuntamiento no tiene competencia directa sobre los hechos ocurridos", sí muestra su firme apoyo, "dentro de las posibilidades", para colaborar con las comunidades de vecinos afectadas.
Desde que el caso saltó -hay dos denuncias en la Guardia Civil- los afectados ya han tratado de organizarse para recuperar su dinero. Una de las primeras iniciativas tomadas por los carreñenses pasa por constituirse como plataforma de afectados para cursar una denuncia conjunta. Con ello pretenden conseguir la mayor información posible sobre la cantidad supuestamente desfalcada y, luego, tomar las decisiones pertinentes. Además, el ente también solicitaría la cesión de un local al Ayuntamiento para realizar los trámites de manera conjunta.
Aún así, algunas comunidades de vecinos ya han decidido dar el paso de denunciar, sin esperar a ver los movimientos planteados por la plataforma vecinal. Además de comunidades de Candás, la presunta estafa también ha afectado a vecinos de Gozón, Gijón y, posiblemente, El Entrego.
Los afectados han montado guardias frente a la puerta de la empresa presuntamente estafadora, si bien, no han obtenido ninguna respuesta del propietario, que responde a las siglas M. D. A., que no se ha personado en el negocio. Supuestamente, el presunto estafador también ha incurrido en impagos a sus empleados.
