La Escuela Municipal de Música de Nava cumple veinte años con un estado de salud inmejorable que ya parecía estar escrito cuando se puso en marcha, porque su creación fue la consecuencia natural de una afición creciente por la música y una forma de hacer las cosas que hizo que todos los navetos se interesasen por aprender.
La historia comienza a mediados de los años noventa, cuando el Ayuntamiento de Nava empieza a promover talleres de formación musical. Las primeras clases eran de guitarra, de gaita y de piano, y tuvieron numerosas sedes. Entonces no había un espacio donde concentrar las clases, que viajaron de una sede a otra.
Se impartió formación en la antigua Casa de Cultura, en los colegios, en los bajos de la iglesia y hasta en un bajo alquilado en la calle Rey Pelayo.
La afición por la música crecía, la demanda de clases aumentaba y, así las cosas, la Corporación decidió el 5 de mayo de 1997 la creación de la Escuela Municipal de Música para el concejo de Nava y su comarca.
Enmarcada dentro de las enseñanzas artísticas, la música pasó a formar parte de la oferta cultural de Nava dentro de la casa de cultura "Marta Portal", inaugurada en 2001. Desde entonces, la escuela está ubicada en la segunda planta del edificio. Las clases comenzaron con guitarra y gaita, y posteriormente se incorporó el piano. Después fueron aumentando las disciplinas, divididas en tres áreas: música clásica, música tradicional y nuevas músicas.
Según asegura su director y profesor de gaita, Flavio Rodríguez Benito, por la escuela pasaron cerca de 25 profesores, y a lo largo de sus veinte años de historia ha habido más de 2.500 matrículas. Nava ha estrechado un vínculo muy grande con su escuela, hasta el punto, según Benito, de que "es difícil encontrar una familia que no tenga o haya tenido al menos a uno de sus miembros estudiando en la escuela".
El centro depende de la Concejalía de Cultura de Nava y, según su director, durante toda su andadura ha tenido siempre "el respaldo de todas las corporaciones, que entendieron que era importante para el pueblo".
En todos estos años, las cosas han cambiado mucho. En los primeros tiempos había muchos menos medios, no solo en esta escuela sino en general. Por ejemplo, las partituras y el material didáctico eran muy limitados cuando empezó la escuela en algunas disciplinas como la gaita. Hoy en día, en cambio, hay muchísimo material con el que trabajar.
También han ayudado enormemente todos los recursos multimedia de que se dispone. Internet ha abierto muchos caminos al aprendizaje. Hoy en día se tiene acceso a mucho material audiovisual válido.
Y por otra parte, la propia escuela ha dado un gran paso hacia su modernización con la incorporación de un estudio de grabación, cuya instalación está apunto de finalizar y que comenzará a funcionar antes de que acabe el presente curso. Este será otro recurso didáctico importante. Los alumnos podrán grabar piezas con una calidad cercana a la profesional y saber, cuando menos de forma rudimentaria, cómo funciona un estudio.
La actividad de la escuela no conduce a titulación académica. Está pensada, especialmente, para el conocimiento y disfrute de la música. Una de sus cualidades es que no conoce edades. Pueden dar clases de música personas de toda edad y condición. Para quienes quieran seguir por la formación académica puede ser un excelente primer paso -que es lo que, ciertamente, han dado muchos alumnos- y, por otra parte, como se ha demostrado en los últimos años, es también un acicate para la creación de agrupaciones y para la divulgación cultural.
Todo ello sigue contribuyendo, veinte años después de su nacimiento, a poner la Escuela de Música en el centro del afecto de la mayoría de los navetos.
