Más de cien aficionados a las motos Vespa y Lambretta se dieron ayer cita en Grado para disfrutar de una jornada sobre ruedas, convocados por el Club Vespa Grado. La segunda edición de la concentración fue un éxito y los organizadores ya piensan en la siguiente. "Estuvo muy bien, bastante más gente que el año pasado y una ruta muy guapa", señaló Jesús Feito.

En total fueron 107 los conductores que exhibieron sus motos clásicas en el parque de Abajo, con las que después realizaron una ruta de 50 kilómetros que partió de Grado a Murias (Candamo) para tomar la nacional a Oviedo hasta Trubia, donde regresaron a la villa por Sama de Grado para disfrutar de una comida de hermandad.

El colectivo moscón cede ahora el testigo a los moteros de Muros de Nalón, que se juntarán el 24 de junio.