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La bolera central

La polémica salta al castro en Lugones

Riaño y El Piles se juegan mañana el título de División de Honor en un duelo marcado por las protestas en la elección de la sede de la final, prevista en un primer momento en Gijón

Equipo de El Piles: de pie, Mundo Miguel, José Gómez y Alejandro Nuño; agachados, Ángel Ibaseta y Ricardo Gonzalo.

Pocas veces una partida de bolos había generado tanta expectación por asuntos ajenos a lo estrictamente deportivo. En un deporte tradicionalmente presidido por el carácter amistoso y el ambiente sano hay ocasiones en la que pequeños factores que pueden determinar el choque de un enfrentamiento hace que salten las chispas. Es este el caso de la final del Campeonato de Asturias de cuartetos de División de Honor que mañana enfrenta a las peñas de Riaño y El Piles en Lugones, después de que la negativa de los primeros a jugarse el título en la sede de los gijoneses, que había sido designada antes de las semifinales por la Federación Asturiana de Bolos.

El presidente de la regional, Amable Poladura, accedió a trasladar la partida a la bolera cubierta sierense después de que el presidente de la peña El Piles, Lin Vigón, le comunicase la intención de sus rivales de no presentarse a la final si se jugaba en la bolera del Pueblo de Asturias, donde los gijoneses juegan como locales todas sus partidas. No obstante, Poladura mostró su disconformidad con la decisión, que, recordó, acarreará gastos adicionales a la territorial. "Entre pagar a los armadores y otros conceptos gastaremos 350 euros cuando no era necesario", alertó.

Los langreanos, no obstante, sostienen que su postura es clara. "El reglamento de competición explica claramente que las eliminatorias a partida única deben ser en bolera neutral", apunta el presidente de Riaño, Pablo Paíno, que afirma haber advertido a la Federación que la final debía ser trasladada de ubicación en caso de que la peña El Piles, que derrotó a Villa de Noreña, accediese a la última partida del campeonato.

Una polémica cuyo fuego se ha encargado de avivar también el presidente de la peña Magdalena, también de Gijón, Severino Castañón. Éste sostiene que ya durante el sorteo del campeonato celebrado en marzo trasladó su solicitud para acoger dicha final. El dirigente de la entidad bolística asegura que se le respondió que la partida ya estaba adjudicada a El Piles, en compensación por no haber podido designarle la final del regional por parejas. Castañón lamenta que no se optase por trasladar la final a su bolera después de que se renunciase a celebrarla en el Pueblo de Asturias por las propuestas. "No habría hecho falta asumir los gastos que dice la Federación", recuerda el presidente de una de las peñas más antiguas de Asturias.

Diferencias a parte, lo único cierto es que Lugones tendrá la oportunidad de disfrutar de un enfrentamiento de altura. Riaño, con Iván Rivas, iván Fernández, Pipo Pérez y Pichi Palacio como más que posibles titulares, buscará a partir de las 11.30 horas de mañana el que sería su tercer título consecutivo frente a una peña El Piles que contará para la ocasión con Mundo Miguel, José Gómez, Ángel Ibaseta, Ricardo Gonzalo y Alejandro Nuño para confeccionar un cuarteto con el que aspiran a lograr su primer entorchado regional.

Los de Langreo son los principales a batir pues son los vigentes campeones de un torneo que ganaron en 2016 en la bolera de Lugones. Campeonato al que hay que sumar el logrado también el año anterior frente a la peña Villa de la Sidra-Titi de Nava que lidera el diez veces campeón de Asturias abosluto individual, Javier Pruenda, y que supuso el primer triunfo de su historia.

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