Pocos turistas se van de Asturias sin probar su deliciosa sidra, la bebida reina en la región. Por no hablar de la consabida fabada o los quesos, que viajan en muchas maletas. También es difícil irse del Principado sin haber oído música de gaita y de tambor. Y ahora, poco a poco, los bolos se abren hueco en la lista de indispensables para conocer bien la cultura y tradiciones asturianas.

En Villaviciosa se lo ponen fácil a los turistas, con la bolera portátil que han instalado delante del Ayuntamiento, en la que familias enteras disfrutaron estos días del juego tradicional del Principado y aprendieron algo más sobre su historia, normativa y estado actual.

Entre los que probaron a jugar estuvieron el matrimonio formado por Ramón Moreno y Patricia Pulido, con sus hijos Ramón y Patricia, llegados desde Madrid y que pasan su mes de vacaciones en Villaviciosa. "Ya habíamos jugado aquí otros años, esta vez la primera tirada no conseguimos pasar la cuerda para puntuar, pero al segundo intento lo conseguimos", explicó Moreno.

Para su hija Patricia, la bolera asturiana "es diferente a la bolera americana, la que estamos acostumbrados a jugar en Madrid, pero es muy divertido. Nos dieron un llavero que ponía Bolos Villaviciosa muy chulo. El próximo año repetiremos seguro".

Los padres se animaron a probar en la instalación delante del Ayuntamiento maliayés. "Es mucho más difícil que la bolera americana a la que estamos acostumbrados, los bolos están más separados y casi es imposible tirarlos todos, pero la experiencia con nuestros hijos ha sido fabulosa, es un plan familiar muy divertido", destacaron.

La iniciativa contó con gran éxito y fueron muchos los que pasaron por la bolera tanto el viernes como el sábado. El objetivo, aparte de difundir el juego asturiano, es también captar nuevos aficionados.