Mario Costales y Mercedes Alvarez son vecinos de Candanal (Villaviciosa) y llevan casi 25 años acudiendo cada miércoles al "mercau" de la Villa. De su puesto se agotan las últimas semanas unos curiosos tomates azulados, conocidos como "azul de mar" que llaman la atención de todo el mundo. Habituales en las fruterías asturianas de hace unos meses para acá -al ser importados, principalmente, del sur de España, donde se producen-, estos vecinos de Candanal han conseguido cultivarlos con éxito en su huerta.
"Llaman la atención por su color azul en la parte superior", destacan Mercedes y Mario. "Como son novedad los agotamos todos los miércoles, cuestan 3 euros el kilo y son los más caros de las muchas variedades que tenemos, pero son muy ricos y tienen un sabor muy natural".
Sobre el puesto de Mercedes Álvarez y Mario Costales se pueden ver una gran variedad de tomates, unos más populares que otros: monterosa, tresor, raf, calabash y por supuesto el "tomate antiguo" de la zona maliayesa, llamado también de Somió. Además, producen una gran variedad de pequeños tomates cherry amarillos, rojos y naranjas, que destacan por su tamaño, colorido y sabor
En época de tomate, que en Asturias se concentra prácticamente en verano y, concretamente, en julio y agosto (meses de más sol y calor), el protagonismo se lo lleva las últimas semanas el "azul de mar".
El que han logrado cultivar en Candanal llegó de fuera. "Las semillas se las regaló una amiga boliviana a nuestra hija Dolores, que es una amante de los tomates", explica el matrimonio.
"Aunque no sabríamos decir si son originarios de Bolivia, lo que sí dicen los clientes es que tienen un sabor a tomate muy natural, destacando su jugosidad y sabor exquisito, muy ricos. Y debe de ser verdad porque los clientes repiten", celebran los agricultores.
Además, en el puesto de la plaza de estos amantes de la "güerta" familiar que tienen en la vega del Vall', en Candanal, también se pueden encontrar toda clase de hortalizas y legumbres, además de manzanas, peras, nueces, plantas, fabes y unas calabazas ya famosas, ganadoras de varios concursos.
Pero, sobre todo, esta temporada, lo que más destaca en el puesto es el rojo, verde, amarillo y ahora hasta el azul, de sus llamativos, y riquísimos tomates. Y todo de cosecha propia, de la que presumen cada miércoles en la plaza.
