El Ayuntamiento de Siero estudia la fórmula para colaborar con las excavaciones arqueológicas que se están realizando en la fortificación tardoantigua y altomedieval del Castiello de Fozana, en Tiñana. Según los expertos, podría ser uno de los mejores yacimientos de la región, por dimensiones y cantidad de material, para entender el origen del Reino de Asturias.

La concejala de Cultura, Aurora Cienfuegos, destaca la importancia que tienen para Siero estos estudios y asegura: "Estamos muy interesados en el proyecto". Agrega que "la Fundación Municipal de Cultura está pendiente de recibir el proyecto concreto para establecer y determinar una forma de colaboración". Destaca la riqueza de material encontrado, además de novedoso.

El equipo de investigación que dirigen los profesores Pablo C. Díaz e Iñaki Martín Viso lo forman el también profesor Luis R. Menéndez Bueyes y el arqueólogo Alfonso Fanjul Peraza. El objetivo es, por un lado, fechar la ocupación de la fortaleza de Fozana mediante carbono 14 y, por otro, obtener unas muestras de polen que permitan reconstruir el paisaje vegetal inmediato en uno de sus momentos de ocupación.

Después de las excavaciones que estuvieron realizando en julio, los expertos se encargan hasta final de año de analizar los materiales encontrados para "tener una primera imagen del yacimiento", explica Fanjul. La idea es seguir avanzando y preparar una campaña más amplia de excavación.

Gracias al sondeo desarrollado en la parte interior de la muralla han recuperado en el suelo de una cabaña restos carbonizados de fauna, cerámica y escorias de producción metalúrgica, pero también apliques decorativos de bronce, que en uno de los casos parece que estaba sujeto a una pieza de cuero carbonizada. Se centran en realizar las pruebas de carbono 14 y en obtener muestras de polen que ayuden a completar una visión del paisaje campesino en la transición entre la Antigüedad y la Alta Edad Media.

Los trabajos se incluyen en un proyecto nacional de investigación sobre la formación y dinámica de los espacios comunales ganaderos en el noroeste de la península ibérica medieval, del Ministerio de Economía y Competitividad, con la participación de la Universidad de Salamanca. La riqueza material del hallazgo en la pequeña zona excavada va a añadir nuevos datos sobre la dieta y la economía de la época.