La educadora social sierense Ana San José se encontró un día con la necesidad de plasmar en un cuento las enseñanzas sobre las emociones que quería transmitir a sus dos hijos. Así se fraguó la idea de "Colorazón", el libro con una historia musicada e ilustrado por Nancy Fernández. El sábado, a las 12.30 horas, lo presenta con un cuentacuentos en la tienda de Cometa Verde de Pola de Siero.
- ¿Cómo surge el libro?
-Trabajando con menores, y también porque soy madre, te das cuenta de que estamos un poco flojos de inteligencia emocional. Desde críos tenemos un poco en precario lo de trabajar las emociones. Siempre me gustó escribir, y mis amigos Nancy y José Alegre me plantearon el cuento.
- ¿Qué es lo básico que hay que empezar a enseñar a los críos?
-Es fundamental que sepan hablar de lo que sienten, que sepan expresarlo y que lo identifiquen, porque a veces nos cuesta incluso a los mayores gestionar ciertas cosas. Sabiendo expresar lo que te pasa y sabiendo identificarlo es más fácil generar empatía con otra gente.
- ¿Hay prejuicios respecto a mostrar los sentimientos?
-Sí. Y nos pasa incluso a los mayores. Veo que en nuestra sociedad hay mucho tabú con muchos temas. Nosotros tratamos de hablarles con naturalidad a los niños, incluso de la muerte. Otros tratan de ocultárselo, nosotros hablamos con naturalidad no porque les vaya a doler menos, sino porque la muerte es parte de la vida.
- ¿Para llevarlo mejor?
-Se trata de ver las cosas como algo normal. Si estás enfadado o tienes miedo es normal, todos nos enfadamos, lo que hay que hacer es aprender a gestionarlo. Y hay que trabajarlo desde pequeños. Nosotros no lo hicimos y es una asignatura pendiente de los adultos de hoy.
- ¿De dónde sale la idea de que fuese cantado?
-Les gustaba la idea de que fuese infantil, cantado y muy básico, para que llegase a los más pequeños de la casa. Nunca me había planteado hacer nada para pequeños, pero desde que eres madre tienes otro tipo de literatura en casa y te empiezas a plantear cosas, ves las carencias y encuentras lo que te apetece hacer.
- ¿Le costó publicar?
-Sí, porque no llamamos a ninguna puerta. Decidimos autoeditarnos no porque no confiemos en lo que tenemos, sino todo lo contrario. No queríamos que nos tocaran nada. Sabíamos cómo queríamos que saliera, tenía que ser un cuento cantado, con un código QR en el que grabamos la canción, que es la letra del propio cuento, y la ilustradora tenía el formato muy claro, no quería que nos lo tocaran. Y nos lanzamos a hacerlo por nuestra cuenta. Fue complicado. Es un camino difícil, pero mereció la pena.
- Ustedes plantean también un cuentacuentos.
-Sí, Hasta ahora hemos hecho el cuentacuentos en varios lugares y la acogida es súper bonita. A la gente le encanta todo. Estamos muy contentas con cómo nos lo están acogiendo. Estamos pensando en escribirlo.
