El plan del Ayuntamiento de Siero para cerrar el túnel del paso inferior del camino de Las Folgueras a Lugones no gusta a los vecinos. Y no sólo por la "incomodidad" que les supone perder una vía de comunicación, con su consecuente rodeo, sino porque consideran que afecta a su seguridad. Residentes aseguran que "desde el cierre del túnel la Guardia Civil ya no patrulla por la noche en Paredes. Antes la veíamos a diario, y desde entonces no".

"Por el día dependemos del cuartel de Noreña y, por la noche, del de Langreo. Antes todos los días les veíamos pasar patrullando por el pueblo, pero desde el cierre del túnel ya no se les ve por aquí. Eso nos da inseguridad, porque en Paredes hemos sufrido mucho con los robos. Raro es el vecino que no ha sufrido, al menos, dos asaltos a su domicilio". Este es el testimonio de uno de los vecinos de Paredes, que prefiere mantener su identidad en el anonimato. Asegura que son "muchos, la mayoría", los residentes que comparten su punto de vista y no duda en afirmar con rotundidad que los de Paredes llegarán hasta donde haga falta para mantener abierto el túnel bajo la A-66.

De hecho, ya están en ello. El pasado viernes un grupo de vecinos registró una queja formal en el Ministerio de Fomento. Exponen que el túnel se construyó para unir El Cuetu-Paredes y la Aldea Paredes, núcleos que quedaron divididos tras la construcción de la A-66; que eran los residentes en estas localidades los principales usuarios de la infraestructura y que la propiedad de la misma corresponde al citado ministerio.

Los vecinos que firman el texto -tres en total- también aseguran tener constancia de que "el Ayuntamiento no solicitó permiso a Demarcación de Carreteras para realizar las obras y modificar el uso del túnel". También aducen que "el Ayuntamiento de Siero mantiene que el camino que enlaza con el túnel es público de titularidad municipal, pero sin embargo no tiene escrituras de propiedad, de cesión ni de donación".

Por todo ello, los residentes solicitan a Fomento "que no se modifique el uso del túnel y se permita el paso de los vehículos de los vecinos, incluidos los agrícolas".

A esto, hay que sumarle que uno de los principales problemas que encuentran los vecinos de Paredes con el cierre del túnel es el "rodeo" que se ven obligados a dar para desplazarse a Lugones. Afirman que "lo que antes era un trayecto de escasos 100 metros ahora se ha convertido en 15 ó 20 minutos de desplazamiento en coche, sin tráfico". Ahora, los residentes manejan dos itinerarios: uno por la carretera de Viella y otro por La Corredoria.

Los planes municipales pasan por cerrar este túnel para habilitarlo como senda para peatones y cicloturistas, con la intención de que en un futuro a medio-largo plazo aquí confluyan una hipotética senda junto al parque periurbano del centro comercial de Paredes y la senda del río Nora. Un proyecto que podría convertirse, en palabras del alcalde, Ángel García, "en el cinturón verde más grande del centro de Asturias".

En este sentido, y para minimizar riesgos e impacto, los residentes también verían con buenos ojos la instalación de bolardos que permitiesen el paso de los residentes. Otra alternativa que plantean es la construcción de un paso elevado sobre la autopista para ciclistas y viandantes.