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La cárnica Delclós de Noreña vuelve a funcionar tras el incendio

Las llamas quemaron un secadero de la fábrica, el embutido que había en su interior, leña y enseres, pero no hubo víctimas

La normalidad regresó ayer a la empresa cárnica Delclós, de Noreña, tras el incendio que sufrió el martes por la tarde. Por fortuna, todo quedó en un gran susto y pudieron retomar la actividad, salvo en la parte afectada. La propietaria, Dolores Delclós, reconoció que, por suerte, el fuego no pasó de la zona de cocina, gracias a la rápida actuación que tuvieron y que permitió controlar las llamas antes de que llegara el servicio de extinción.

Fueron bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con base en el parque de La Morgal, quienes extinguieron por completo el incendio, declarado antes de las siete y media de la tarde, en esta nave de productos cárnicos ubicada en la calle Camino del Peregrino.

El fuego quemó un secadero de la fábrica, el embutido que había en su interior, leña y diversos enseres. Pero, por suerte, ninguna persona resultó afectada. En ese momento no había nadie en producción.

Los servicios de emergencias fueron alertados, inicialmente, por los vecinos, asustados al ver salir humo de la nave. No pasó desapercibido porque hay edificios próximos. Al poco tiempo, también informó de lo ocurrido personal de la empresa perteneciente al área de oficinas, indicando que lo que se estaba quemando era un secadero.

Así que el SEPA movilizó una dotación con siete efectivos de bomberos, con base en el parque de La Morgal, que se trasladó al lugar con una autoescalera y tres autonobombas, una de ellas nodriza. El jefe de la zona centro también se desplazó hasta el lugar del incidente.

Paralelamente, se activó otra dotación desde el parque de San Martín del Rey Aurelio con otras dos autobombas, pero, finalmente, no fue necesario su traslado porque, cuando los primeros bomberos llegaron al lugar del incendio, comprobaron que no necesitaban el apoyo de los compañeros desplazados desde el parque de San Martín. Así que se anuló el servicio.

Tan sólo nueve minutos después, el jefe de zona dio el incendio por controlado y confirmó que, efectivamente, había afectado al secadero de embutido. Al haber una temperatura elevada acumulada, procedieron a ventilar y enfriar la zona. Lograron tenerlo todo controlado y dar por extinguido el fuego a las 21,34.

El incidente se puso en conocimiento de la Policía Local, de la Guardia Civil y, a título informativo, del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), por si hubiera sido necesaria su presencia. Pero, por suerte, no se produjeron víctimas. Sólo los empleados y propietarios admiten haberse llevado un enorme susto, si bien se reconocen afortunados porque lo pudieron controlar, impidiendo que las llamas fueran a más y ocasionaran mayores daños.

También respiran aliviados porque el incendio no les interrumpió la actividad ordinaria y ayer pudieron trabajar con normalidad, excepto en la zona de las cocinas, que fue la parte afectada por las llamas.

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