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Consecuencias de la abundancia de fruto en las pomaradas

Los llagareros de Tiñana, desbordados por la "cosechona" de esta temporada

"Una cosecha tan grande crea muchos inconvenientes porque la gente se impacienta ante el temor de no vender sus manzanas", afirma José Palacio

Juan Manuel Menéndez escoge la fruta antes de pasar a la trituradora. M. M.

Tiñana huele a manzana y sidra dulce. Sus llagares se encuentran estos días trabajando a pleno rendimiento y afrontan una campaña en la que la gran cosecha es la protagonista. Los elaboradores reconocen que no paran de atender al telefóno las llamadas de cosecheros que quieren venderles fruta y tienen que rechazarla porque ya no pueden asumir más materia prima de la que tienen comprometida. Pero piden calma a los cosecheros porque aún queda mucha campaña por delante.

El llagar de Viuda de Palacio empezó a mayar ayer a las ocho de la mañana y lo lleva haciendo desde el día 9. Moisés Méndez se encargaba de lavar la fruta en el manzanero y también temprano descargó un camión con manzana de Cornellana. El llagarero José Palacio destaca que suelen mezclar fruta de distintos lugares de la región, del interior y de la costa, para tener mayor riqueza de variedades y permitir después mejores mezclas de los mostos.

"Al haber una cosecha muy grande, al final crea muchos inconvenientes. La gente se impacienta, quieren llegar los primeros y causan atascos en el llagar", insiste Palacio. Agrega que "hay que esperar a que la manzana esté madura", porque muchos cosecheros, con las prisas ante el temor de quedarse con la fruta en la pomarada, la retiran demasiado verde. Así que este industrial sidrero de Tiñana pide "paciencia" y recuerda que "la capacidad de los llagares es la que es". Como este año los árboles están más cargados las manzanas, éstas son más pequeñas.

En cuanto al tiempo, este octubre está viniendo mejor para pañar que para mayar, por las altas temperaturas. No obstante, el calor ya no es un problema para las bodegas industriales porque disponen de sistema de frío para refrigerar los mostos. Además, muchas han incorporado prensas neumáticas que hacen que la "llagarada" (manzana triturada) esté menos tiempo antes en el llagar.

Las siete bodegas que hay en Tiñana están en plena campaña, trabajando a todo lo que dan. "Hay un cosechón histórico una vez más. Hace dos años -por la vecería o alternancia en la producción del manzano- pensábamos que iba a tardar en repetirse, y mira...", reflexiona Palacio. Así que insiste a los cosecheros en que tengan "paciencia y tranquilidad" para que les den "tiempo para ir trabajando". Apunta que también es muy importante la coordinación entre los elaboradores y productores para acordar la entrega de la materia prima.

"La manzana de fuera este año va ser un porcentaje mínimo y es para cumplir los compromisos", remarca José Palacio. "Los llagares estamos concienciados de tratar de solucionar los problemas de sobrecosecha".

Javier Riestra, de Sidra Muñiz, también destaca de esta campaña que está siendo "muy abundante" y en su lagar se sienten desbordados. "Hay mucha variedad temprana" y para la tardía habrá que esperar. Insiste: "tenemos la capacidad que tenemos". Igualmente recomienda "no apurarse a recoger porque por quitarlo de delante muchos lo retiran verde".

Riestra se suma a las voces que piden una mayor profesionalización del sector de la manzana, para tratar de controlar en lo posible la vecería y una mayor corrodinación con los llagares para entregar la fruta. En Tiñana estarán mayando hasta finales de noviembre.

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