Es la primera vez que trabaja con plantillas y aerosol, pero la ocasión lo merecía. El pintor moscón Marcos Suárez, conocido como "Peñaflor", ha sido el encargado de ilustrar el cartel que anuncia el estreno de la obra "Tararí", de Valentín Andrés Álvarez, como acto final de las celebraciones por su 125º aniversario, organizadas por la asociación cultural que lleva su nombre. El encargo le llegó a través del grupo de teatro "Candamo", que quería un diseño especial para llevar a las tablas la obra de Andrés en su villa natal.
Suárez está habituado a trabajar con pastel y acuarelas, pero, en esta ocasión, se lanzó a la piscina. Empezó el encargo con la idea de un fondo negro y las cortinas rojas para crear un escenario de teatro, "pero no cogía el tono rojo con el aerosol y al final decidí que el fondo fuese blanco al no conseguir ése énfasis", comenta, mientras muestra el trabajo realizado en su estudio de las Calles Nuevas, un espacio diáfano y claro donde suena el hilo musical y Suárez se concentra en su mesa de delineante, elevada a modo de caballete para crear sus pinturas.
Trabajó sobre tres bocetos que dibujó con la técnica tradicional, a lápiz, y a los que incorporó dos plantillas, una con el rostro de Valentín Andrés y otra que no es más que una camisa de fuerza, ya que "Tararí" habla de la dualidad humana entre la locura y la cordura, y la obra se desarrolla en un manicomio. "Utilicé la imagen de Valentín Andrés, que creo que es reconocible, aunque no todo el mundo sabe quién es, y otra de la camisa de fuerza. Al no haberlas hecho nunca, me costó bastante", reconoce.
Las plantillas las hizo en papel y cartón al principio, pero los aerosoles las deshacían por la acuosidad de la pintura acrílica. Así es que probó con unas láminas de acetato que fueron las que terminó empleando en los tres carteles que ofreció al grupo teatral.
"Tuve que trabajar con varios modelos al no haber trabajado antes la técnica, luego las corté con un cúter", precisa. Suárez pensó en utilizar plantillas "para que el mensaje llegase rápido y estuviese sintetizado en líneas sencillas y reconocibles; pintado no hubiese quedado tan directo", considera.
En un principio trató de rellenar las plantillas con la técnica conocida como estarcido, que consiste en pintar los huecos. Pero el resultado no le convencía y optó por emplear el aerosol, para lo que tuvo que hacerse con los materiales y un compresor. Además del perfil del literato y la camisa de fuerza, el cartel muestra el símbolo de la tragicomedia, heredado desde la Grecia clásica, y un fondo con diferentes tonos creados con aerosol. "Al ser una comedia también usé signos del cómic por ser desenfadado, y en contraposición quería representar la esquizofrenia con las manchas digitales y los colores de fondo", explica. Un cartel novedoso que, además, ha gustado mucho a la compañía teatral y a la asociación "Valentín Andrés".
