La aprobación de los presupuestos del tripartito pasan por Ciudadanos. Tras quedarse en minoría con la expulsión de Javier García (Somos), el gobierno local sabe que tiene que pactar para sacar adelante sus propuestas y, en el último año y medio, ha encontrado en Alfonso Cicero a su mejor socio. El único edil de la formación naranja también lo sabe, y conocedor de la posición de fuerza que se le presenta ya ha marcado una línea roja para sentarse a negociar las cuentas: "Que el reglamente de uso y concesión de las viviendas sociales de la antigua casa de los maestros de Posada esté meridianamente claro".

Este requisito indispensable para iniciar las conversaciones es conocido por el alcalde, Gerardo Sanz (PSOE), y la concejala de Bienestar Social, Consuelo Álvarez (IU), quienes saben que tendrán que darle a Cicero lo que pide si tienen intención de sacar cuentas para el próximo ejercicio.

Por este motivo, "y porque es necesario", Álvarez ya trabaja en la redacción de un primer borrador que hará llegar a todos los grupos municipales "para que puedan realizar sus aportaciones". "El texto está a medias todavía. Estoy buscando procedimientos de acceso a viviendas públicas de otros sitios para comparar y ver otras ideas", explica Álvarez, quien, no obstante, tiene una idea de por dónde quiere que vayan los tiros. "Nos interesa dar acceso a la vivienda a gente joven y a pensionistas que estén pagando un alquiler", abunda.

En total, las antiguas casas de los maestros acogerán nueve viviendas de protección oficial. Por imperativo de la legislación regional, cinco de ellas deberán ser ocupadas por familias con ingresos bajos o muy bajos, mientras que el resto, cuatro, son en las que se intentará favorecer a los jubilados y jóvenes. En cuanto a los precios, todavía no están cerrados, si bien se asignarán por tramos en función de los ingresos de cada unidad familiar.

Precisamente, en el Pleno de este jueves se votará la aprobación del convenio entre Ayuntamiento y Principado para la promoción de las nueve viviendas, una actuación que ya fue presentada en el consistorio llanerense en presencia de la consejera de Servicios Sociales, Pilar Varela.

"Lo que queremos es que el reglamento esté bien claro. Que no haya dudas de quién puede optar a las viviendas, qué obligaciones debe de cumplir y, en un hipotético caso, cuáles son los motivos de expulsión de esos pisos. Sin esto no negociaremos nada del presupuesto", resuelve con firmeza Alfonso Cicero.

Pese a la buena voluntad del edil de Ciudadanos, no parece que las conversaciones para sellar el pacto de los presupuestos vayan a comenzar de manera inminente. Y es que, antes de recabar apoyos fuera, el tripartito debe ponerse de acuerdo entre sí. Las relaciones entre PSOE, IU y Somos no pasan por su mejor momento. La crisis de la escuela de música y los repartos de presupuesto entre las diferentes concejalías han ocasionado algunas fracturas entre los tres grupos que, si bien no son insalvables, si deberán suturar antes de cerrar el proyecto de cuentas.