Los alcaldes de los seis municipios que forman la Mancomunidad Comarca de la Sidra eligieron el Museo de Nava para el segundo brindis navideño cuya protagonista ha sido la sidra asturiana. La tradición de brindar con el caldo regional se inició el año pasado en Villaviciosa, y la idea es ir rotando por todos los concejos en los años sucesivos. La elección del museo obedece a la idea de subrayar el apoyo de todos al equipamiento.

El alcalde de Nava, Juan Cañal, en nombre de todos los regidores, que a su vez son patronos de la fundación que rige el museo, celebró que la institución haya salido de los números rojos y aseguró que el año que entra es el de la generación de actividad. La intención de los patronos es dinamizar el museo de tal manera que esté cerca de las 30.000 visitas anuales.

Por lo pronto, en el año que entra toca hacer importantes inversiones en mantenimiento -"en los últimos años se habían reducido al mínimo", según Cañal- y también contratar un director. El objetivo de las 30.000 visitas es muy alto. Baste decir que en el año que cierra el museo estará en torno a las 17.000. En cualquier caso, Cañal sostiene que hay que aspirar a cifras muy altas aunque finalmente el logro sea menor. El caso es insuflarle aire al museo. "Es un objetivo ambicioso el que nos proponemos, quien venga a Asturias tiene que pasar por el museo", concluyó.

Asistieron al brindis, además del de Nava, los alcaldes de Sariego, Saúl Bastián; Cabranes, Gerardo Fabián; Colunga, Rogelio Pando; Villaviciosa, Alejandro Vega, y Bimenes, Aitor García, además del concejal naveto Jairo Palacios.

Junto a ellos, el gerente del consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, Daniel Ruiz, que valoró que se eligiera la sidra Pomarina, ganadora del concurso para elegir la sidra institucional, como un producto "cien por cien asturiano, que apuesta por el campo y la creación de empleo en el medio rural".