El mercado inmobiliario sigue mejorando de forma paulatina en el concejo de Siero. Los últimos datos de compraventa de vivienda que ha publicado el Ministerio de Fomento, correspondientes al tercer trimestre de 2017, reflejan un aumento de las transacciones inmobiliarias respecto al mismo periodo del año pasado. Es la primera vez desde 2010 que el número de contratos de compraventa pasa de los 100 en el tercer trimestre del año. Concretamente, fueron 112 los contratos suscritos entre los meses de julio, agosto y septiembre. Hay que remontarse a 2010 para encontrar una cifra tan alta. Aquel año, en el tercer trimestre se registraron 115 contratos.
No obstante, la diferencia entre ambos periodos está en el tipo de vivienda comercializada. Mientras que en 2010 había todavía una prevalencia importante de la vivienda nueva (en aquel periodo fueron 84 viviendas nuevas las que se vendieron, por 50 de segunda mano), este año la vivienda nueva es casi testimonial. De las 112 viviendas comercializadas en el tercer trimestre de este año, tan solo 8 fueron nuevas, y el resto, 104, de segunda mano.
Para encontrar una cifra tan alta de movimiento de vivienda de segunda mano hay que remontarse al año en el que el sector todavía no había vivido las consecuencias del estallido de la burbuja: 2007.
En cualquier caso, las cifras del tercer trimestre de este año vuelven a recoger la tendencia a la recuperación del sector de los últimos años. En la presente década se ha dado una curva clara en la compraventa. El año 2010 todavía resistía los embates de la crisis, pero en los años sucesivos, la caída del sector fue drástica, y tocó fondo en el año 2013.
En todo el ejercicio de 2013 se comercializaron 171 viviendas, las peores cifras desde que se conocen estadísticas del sector. Pero posteriormente la compraventa empezó a crecer de forma paulatina, y en los últimos dos años ha tenido una actividad que el sector ve como una señal de que poco a poco se mueve hacia la recuperación económica.
En cualquier caso, todavía se hace notar el hecho de que, con motivo de la crisis, quedó mucha vivienda pendiente de vender, y el mercado inmobiliario deberá absorber debidamente esa parte antes de comenzar a construir a buen ritmo.
