Las plazas de aparcamiento han venido siendo, desde hace mucho tiempo, una de las principales reivindicaciones de los vecinos de Posada de Llanera, y el nuevo espacio para aparcar habilitado por el Ayuntamiento tras los cuarteles de la Guardia Civil parece atestiguarlo.

Porque, aunque el espacio todavía no está finalizado ni listo para su inauguración oficial, ya ha empezado a ser utilizado por los conductores. Lo cierto es que en los últimos días solo quedan pequeños detalles antes de que el aparcamiento esté listo del todo. Ya ha sido debidamente definido el contorno, ha sido asfaltado y también se han pintado las rayas que demarcan las plazas. Este estado avanzado del proyecto hace que muchos conductores se decidan a utilizar el espacio.

Pero el caso es que no solo en los últimos días, cuando parece más lógico, se ha venido utilizando el nuevo aparcamiento. En el momento en el que estuvo asfaltado, y antes incluso de que comenzasen los trabajos para pintarlo, ya comenzaron a entrar coches para darle uso. En este caso, lo hacían incluso contraviniendo la normativa. Porque, si bien ayer la entrada aparecía diáfana -al menos a media mañana, cuando algunos conductores entraron al espacio-, en los días anteriores el aparcamiento estaba cerrado con vallas o con cintas de precinto, y ninguna de las dos señalizaciones sirvió para frenar a los conductores.

Todo esto puede llevar a la conclusión de que, efectivamente, el aparcamiento era muy necesario para la localidad. Pero también es una muestra de cierta falta de paciencia: a unos pocos metros de allí, había plazas libres en otro aparcamiento.