El Palacio de los Vigil de Quiñones, de Aramil (Siero), se ha quedado sin comprador. Al menos, de momento. La subasta celebrada ayer por la mañana en el Juzgado Mercantil número 2 de Oviedo quedó desierta porque el precio de partida, 3.206.980 euros, era demasiado alto y no se presentó ningún pujador. Las condiciones establecían que en esta primera puja las propuestas económicas debían ser de, al menos, el 70% de la valoración. El problema es que estos 3.206.980 euros se corresponden con la tasación realizada antes de que el inmueble fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y limitara los planes empresariales para su explotación hotelera, lo que provocó que tampoco se llevara a cabo el convenio urbanístico con el Ayuntamiento. Por tanto, no es, ahora mismo, un precio real.

Aunque finalmente no concurrió porque el precio propuesto era demasiado caro, sólo mostraron interés en la compra los representantes legales de Liberbank, uno de los acreedores privilegiados y la entidad que concedió el préstamo hipotecario que recae sobre el edificio. No se presentaron a esta primera subasta y esperan a la segunda, en la que el precio de partida será bastante inferior, la mitad. Es decir, 1.603.490 euros. Será convocada dentro de mes y medio, aproximadamente, indicó el letrado de la administración de Justicia.

El representante legal de un particular también estuvo presente, sin optar a la subasta, así como el administrador concursal, ya que la propiedad, Palacio Aramil S.L., entró en concurso de acreedores en 2014.

Se optó por sacar a subasta el inmueble ya que parece ser la mejor solución después de que su incorporación al Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias como Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento truncara los planes empresariales de sus dueños, que pretendían desarrollar un interesante proyecto hotelero en el edificio que con esa protección quedó desechado. Llegaron a tener el visto bueno del Ayuntamiento de Siero, con cuyos responsables firmaron un convenio urbanístico, pero, finalmente, las limitaciones que supone su declaración como BIC lo llevó al traste.

A mediados de este mes, la magistrada del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Oviedo obligó al Consistorio a devolver los 750.000 euros que los propietarios habían entregado en octubre de 2006. El pago fue con motivo del convenio urbanístico suscrito el 27 de julio de 2006, del que ahora la juez declara su resolución por "imposibilidad de su cumplimiento".

El Ayuntamiento autorizaba que el palacio pudiera ser destinado a uso hotelero y equipamiento privado, pues la intención era que el edificio dispusiera de 60 camas. Además, permitía la ampliación del inmueble a través del plan urbanístico y la construcción de 70 viviendas en la zona.

El Palacio de los Vigil de Quiñones, ubicado en San Esteban de Aramil y construido a finales del siglo XVI, está considerado como una de las joyas de la arquitectura civil asturiana de época moderna. Es un palacio articulado en torno a un patio central, con una torre flanqueada por la capilla señorial. Actualmente, está bastante deteriorado, por lo que su comprador, además de invertir en la compra del edificio, tendrá que hacerlo en su rehabilitación.