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La actividad cae en Siero tras años de gran impulso

La desaparición de la peña Santiago de Arenas-Los Tilares del panorama bolístico confirma la caída de la actividad de la cuatreada en el concejo de Siero después de dos décadas de gran impulso en el que el número de peñas federadas alcanzó la decena por primera vez en la historia desde la constitución de la federación regional en los años sesenta del siglo pasado.

El cese de la actividad en Carbayín Alto se suma al de la peña La Charca hace dos años. El conjunto de Bendición, en la parroquia de Valdesoto, puso fin a más de tres décadas de actividad, acabando con uno de los emblemas de los bolos asturianos modestos, puesto que se trataba posiblemente del equipo que más años pasó en Tercera Categoría.

La actividad bolística sierense se concentró durante los ochenta en tres peñas. La peña Siero (antecesora de El Biche), Los Tilares, El Arenal y La Charca representaban entonces la afición por el deporte autóctono en el ahora cuarto concejo de Asturias. Luego fueron llegando nuevas incorporaciones en los años noventa. La peña Casa Cuqui, El Chalupu, la recuperada peña Lieres, Lugones y Les Escueles de Collao fueron entidades que se fueron sumando con el paso de los años, alcanzando el pico máximo de actividad hace poco menos de una década. La última en llegar, la peña El Berrón en el año 2012 acaba de estrenar bolera tras un lustro de exilio en Pola de Siero.

A pesar de los altibajos, los equipos sierenses mantienen la unión a la hora de promover actividades conjuntas. El máximo exponente es el Memorial Cajetilla, torneo impulsado de manera conjunta que este año alcanza su trigésima edición con gran éxito de aceptación entre público y jugadores. El reto es mantener al menos la cifra de ocho peñas de cara a los próximos años. Un número del que ningún concejo de Asturias dispone en la actualidad.

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