El libro de honor del Ayuntamiento de Villaviciosa cuenta desde ayer con una nueva firma, la del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, que fue recibido por la corporación municipal (PSOE, PP, Foro) con motivo de su visita a las parroquias del concejo. El concejal de Somos, José Fernando Díaz, no acudió, expresando de esa forma su desacuerdo con que la Iglesia esté exenta de pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y con el nulo papel que otorga esta institución a la mujer para ocupar altos cargos.

El alcalde maliayés, el socialista Alejandro Vega, apuntó ayer que "la Iglesia está en las raíces del concejo" y resaltó la labor social del ente con los vecinos que más lo necesitan a través de Cáritas. Lo hizo antes de entregarle al arzobispo varios obsequios, entre ellos una reproducción de la estatua de Carlos V y una pieza de azabache de Oles.

Por su parte, Sanz agradeció el buen recibimiento de la corporación, síntoma a su juicio de que el de Villaviciosa es "un Ayuntamiento plural". El arzobispo destacó la importancia de que Consistorio e Iglesia, "instituciones diferentes, pero no adversas", trabajen de forma coordinada en el ámbito social y cultural por el bien de los vecinos.

El arzobispo, que hoy continúa su visita pastoral con una misa en Cazanes y la unción de enfermos en la Residencia Virgen del Portal, entregó a los presentes un ejemplar de la misa cantada a la Santina de la soprano Tina Gutiérrez y el compositor Guillermo Martínez. En su discurso en el Ayuntamiento, la máxima autoridad de la Iglesia asturiana señaló la belleza de Villaviciosa, "llena de pumaradas que regalan un jugo de la sidra por el que sois conocidos en todo el mundo".