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La escuela itinerante de la OCAS supera el centenar de inscritos

"Apuntan maneras", dice Manuel Paz de los niños en la primera sesión instrumental

Los niños, durante la clase en el centro social de Viella. A. F. V.

Los primeros compases de la escuela itinerante de la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS) no pueden ser más esperanzadores. En sus poco más de tres meses de andadura, la formación coral ya supera los cien integrantes, y las clases de instrumentos -violín y violonchelo- pasan del medio centenar. El centro social de Viella hizo ayer las veces de improvisada aula para la primera sesión instrumental. Tocó el turno del violín que, a juzgar por las caras de los casi 20 aspirantes a intérpretes que participaron en la clase, conquistó a los más pequeños: "Vamos a pedir en casa que nos compren uno".

"Aunque cansa mucho sujetarlo, el violín mola mucho. No nos imaginábamos que el sonido fuese así, pero también está muy bien". Como aprendieron en clase de coro, Jana Mulet, Nadia Aller, Aitor Blanco y Samuel Molina responden a la vez. Aunque esta vez no necesitaron ensayos para hacerlo "a tempo". Bastó con la "entretenidísima" clase programada por Ana Caballero, violinista de la OCAS.

Apoyándose en temas de bandas sonoras de películas infantiles, y buscando siempre la participación e improvisación de los pequeños, Caballero consiguió no sólo embelesar y dejar con la boca abierta -literalmente- a los niños al frotar el arco contra las cuerdas de su violín, sino también que los guajes se quedasen prendados por el instrumento. "Vamos a pedir un violín en casa. Mola más que el coro", aseguran los cuatro otra vez, con dos frases que bien podrían firmar, casi seguro, el resto de sus compañeros.

Con esta iniciativa, puesta en marcha entre el Ayuntamiento y la OCAS, no sólo se pretende formar cantera, sino acercar la música a todos los rincones del municipio. "Lo primero es que conozcan el instrumento para echar a andar el futuro de la orquesta y que decidan. Que participen en clases de grupo, porque son más dinámicas y divertidas pero, sobre todo, que disfruten", explica Manuel Paz, director de la orquesta.

Pese a que todavía es pronto para ver la evolución de los pequeños, Paz es optimista y confía que de estas clases "salgan músicos para la orquesta". De momento, ya tiene previsto ponerles a prueba este junio, en un concierto en el que compartirán escenario con la formación principal de la OCAS. ¿El futuro? "En la inauguración del polivalente ya van a poder actuar, seguro".

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