Los vecinos de Perlora no están por la labor de que se derribe el edificio que antaño albergó el bar Correcaminos y que fue pasto de un incendio en 2015. El "Boletín Oficial del Principado" publicó ayer un anuncio de la Demarcación de Costas para someter a información pública, por un plazo de 20 días, el proyecto de derribo del inmueble, en la ensenada de Perán. El gobierno local de Carreño descartó ayer dar su opinión hasta poder analizar con más detenimiento el próximo lunes el proyecto.
Pero en la asociación de vecinos de Perlora lo tienen claro: se oponen "a cualquier demolición, queremos que se conserve todo". Los vecinos consideran que el edificio "tiene valor histórico, arquitectónico y sentimental" y se reafirman en la necesidad de lo que ellos llaman "respeto a las preexistencias", esto es, "mantener y arreglar las edificaciones para que Perlora no pierda el encanto que tiene".
La oposición de los vecinos ya se ha dejado notar en anteriores ocasiones, presentando alegaciones al plan de ordenación "para evitar cualquier derribo de edificios en la parroquia".
Su más sonada lucha fue contra el derribo de las edificaciones de la ciudad residencial de vacaciones.
En el caso del edificio de Perán, destacan además que "hay pocos edificios en Carreño como éste, deteriorado pero precioso", que forma parte del entorno "desde hace más de un siglo".
"Si podemos presentar alegaciones, lo haremos", claman.
El expediente se puede consultar en la sede de la Demarcación, en Oviedo, o en la alcaldía de Carreño, donde se pueden presentar las reclamaciones o sugerencias que estimen oportunas.
