El colegio de La Ería de Lugones tendrá un "nuevo" comedor antes de finalizar este año. Así lo aseguró ayer el alcalde, Ángel García, durante una visita al centro con motivo de la instalación de una nueva caldera. Tanto la dirección del centro como la Asociación de Madres y Padres de los Alumnos (AMPA) trasladaron al regidor la necesidad de renovar la sala de comidas, "actualmente en mal estado y con poca capacidad". La petición fue acogida de buen grado por el regidor, que se comprometió a abordar esta actuación a lo largo del presente ejercicio: "Es difícil poner fechas, pero confiamos en que sea antes de que finalice el año".

Además de mejorar el aspecto del comedor, hoy con desconchados en las paredes y mobiliario viejo, la intención del Ayuntamiento es ampliar también su capacidad. Actualmente unos 90 escolares utilizan este servicio, y las mesas y sillas de La Ería se quedan pequeñas para satisfacer una demanda que crece año a año en todos los centros, no sólo de Siero, sino del conjunto de la región. De hecho, los pequeños comensales del colegio tienen que sentarse a comer en dos turnos debido a la falta de espacio.

"Nuestra intención es adecuar las instalaciones, que salta a la vista que necesitan una reforma, para que los niños de Siero puedan disfrutar del servicio de comedor que merecen", explica García, quien destaca la "ayuda a la conciliación" que suponen los comedores escolares. "Vemos que es un servicio cada vez más demandado y por ello queremos poner al día en este sentido al colegio de Lugones, como hemos venido haciendo en otros del concejo, sin ir más lejos en Lieres", abunda el regidor.

Aunque todavía es pronto para hablar de cifras y plazos, lo que sí está claro es que las intenciones del Consistorio pasan por que los trabajos se inicien y se finalicen este mismo año. En ellos se saneará el comedor, se ampliará su capacidad y se renovará el mobiliario. Previsiblemente, las obras se harán con cargo a los remanentes del ejercicio pasado, ya que no cuentan con una partida específica en el presupuesto de 2018.

Lo que sí tiene plazos y presupuesto es el proyecto de instalación de las nuevas calderas de gas del centro. Con esta obra, que tendrá un coste para las arcas municipales de 29.540 euros, se zanjarán los continuos problemas de fugas y fallos en el funcionamiento que daban las calderas anteriores, que consumían un 30 por ciento menos que los dispositivos que se instalarán en un plazo máximo de dos semanas.

Para llevar a cabo esta actuación ya se retiraron las anteriores calderas y se acondicionó el cuarto en el que estará alojado el nuevo dispositivo, en la parte trasera del polideportivo del colegio.