Ha fallecido, con 107 años, la abuela de Siero. En el padrón municipal no constaba otra persona de más edad, por lo que la polesa de adopción Carmen García-Riaño García-Jove era la persona más longeva del concejo. Carmen García-Riaño había realizado su deseo de vivir hasta los 107 años para alcanzar en longevidad a su tío don Luciano, que fue sacerdote. Y lo consiguió. Sobrevivió a sus dos hijos, Carmita y Fernando, así como a su esposo, Fernando Infanzón Zaera. Vivía con su nuera, Pilar Domínguez Carazo, que para ella fue "una hija más", tal y como expresaba en varias ocasiones.

El 28 de septiembre sopló sus 107 velas en la Pola sobre una tarta de merengue, que tanto le gustaba. Y disfrutó de unas gambas al ajillo en el menú de cumpleaños, porque le encantaba el marisco. Le faltó acompañarlas con una cerveza sin alcohol, de la que igualmente era fan, explicó entonces a LA NUEVA ESPAÑA su familia.

Llegó a los 107 años, pero no a los 110, su otro objetivo como comentó su nuera durante la fiesta. Y eso que gozaba de una salud de hierro y comía de todo. Es más, hasta hace unos dos años vivía sola.

La mujer era natural de Sotrondio, como su esposo. Recalaron después en Bimenes, porque él empezó a trabajar en el economato y en 1950 se instalaron en la Pola. Le gustaba leer revistas, pero últimamente ya no podía hacer las sopas de letras que tanto le entretenía. Carmen García-Riaño García-Jove fue pianista y avanzada para sus tiempos, pues fue a examinarse a Madrid. Se le daban fenomenal las labores. El funeral es hoy a la cinco de la tarde en la Pola.