Los vecinos de Traspando (Siero) están más tranquilos y aliviados. Ayer les visitó el presidente del Colegio de Geólogos de Asturias, José Antonio Sáenz de Santamaría, para explicarles por qué en el pueblo se producen tantos socavones. Uno de ellos provocó que literalmente la tierra se tragara en 2012 a uno de sus vecinos, Celso Noval, llevándose un enorme susto al desplomarse el terreno en la finca colindante a su vivienda. Los residentes, preocupados, denunciaron a través de LA NUEVA ESPAÑA, que el problema va a más. Sáenz de Santamaría acudió a estudiarlo.
El que también ejerció durante años como jefe del departamento de Geología de Hunosa, ya jubilado, achaca estos hundimientos a que el terreno está formado por "calizas, que están castificadas -con cuevas- y cuando se hunde una de estas cuevas se produce una dolina en la superficie".
El geólogo asegura que "no hay ninguna solución" a este problema, por lo que la intención es localizar sobre un plano topográfico las zonas más vulnerables y peligrosas, así como determinar las cotas y geometría. Aunque el hundimiento "no es algo habitual, puede ocurrir", como le pasó a Noval, quien asegura que en el pozo que se formó donde cayó. había agua. "Se explica porque sale aquella que está almacenada en las calizas", explicó el experto. Estos desplomes de terreno están ligados a condiciones climatológicas severas, de mucha agua, añadió.
"Es un caso claro de los que llamamos riesgos naturales", apunta el geólogo, denominado subsidencia, pero "no tiene por qué estar ligado a la mina", como inicialmente creían los vecinos. "La naturaleza hay que conocerla y controlarla, pero convivir con ello", indica.
"Por lo menos ahora sabes algo más y estás un poco más enterado", agradeció Noval y su vecina, María Teresa Rodríguez. El geólogo pidió que estos huecos no se rellenen con basura, porque es contaminante. Hay que informar al ayuntamiento y echar piedra, cemento, grijo y tierra.
