Con respeto entre los miembros del gobierno y con la incertidumbre de cómo pueda afectar al gobierno local entres la oposición. Así afrontan los partidos de la Corporación de Llanera la renuncia repentina, por motivos personales, de la concejala de IU Consuelo Álvarez.

"Le deseo lo mejor en su vida personal y laboral, pero el balance de sus tres años en el gobierno es nefasto", resume Silverio Argüelles, portavoz del PP, quien culpa a Álvarez de "destrozar el equipo de intervención técnica de apoyo a familias, tener que ser apartada de la organización de la fiesta de San Isidro, impulsar la instalación de cámaras de videovigilancia en el Sáhara y ayudar a colectivos afines a ella".

Más prudente se mostró Alfonso Cicero, portavoz de Ciudadanos, quien además de desear lo mejor para Álvarez en lo personal, en el apartado estrictamente político espera "que no desestabilice aún más al gobierno local". Los portavoces de PSOE y Somos mostraron su apoyo a la edil de IU y aseguraron "respetar" su decisión. "Más que una compañera es un amiga a la que admiro", asegura Isabel Fernández.