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Muros de Nalón se sube a la bici

Los niños del colegio Humbelina Alonso destacan la libertad y la falta de contaminación de las bicicletas, con las que recorrieron la senda costera

A la izquierda, Daniel Álvarez, Carla López y Miguel Echevarría se disponen a coger sus bicis. A la derecha, Nora Martínez, Antonio Fernández, Luis Fonseca, Lucía Palomares y Alfonso Gafo, en un descanso. S. ARIAS

Rodar en la naturaleza. Los alumnos del colegio público Humbelina Alonso, de Muros de Nalón, recorrieron ayer la senda costera del concejo para celebrar el día de la bicicleta. De todos los colores, con ruedines, con cesto, con silla para un paquete, de montaña o carrera, cada alumno llevó su bici para disfrutar de la salida que hicieron, liderados por el jefe de la Policía Local, José María Selgas, quien les advirtió de una multa de un kilo de caramelos si se pasaban con la velocidad. "¡Pero si íbamos a ir rapídisimo!", le contestó decepcionado el pequeño Alfonso Gafo.

La excursión fue organizada por el centro educativo y llevó a los ochenta y ocho alumnos de Infantil y Primaria por la senda que recorre la costa murense, ya conocida por los niños, pues en Muros de Nalón hay mucha afición al ciclismo. "Yo ando muchísimo por el pueblo y por aquí también, disfruto mucho y hago ejercicio, me da el aire en el cuerpo y quita calorías", comentó, resuelta, Nora Martínez, quien apuntó que el colegio "está modernizado, cuando iba mi padre no hacían estas cosas".

También Lucía Vior y Daniela Vázquez son aficionadas a las bicis en su tiempo libre. "Yo ando muchísimo, creo que lo heredé de mi padre, vamos por ahí con la bici y muchas veces voy a casa de un amigo por la senda", señaló Vior. También Alfonso Suárez se mostró como gran amante del ciclismo, pues es habitual que vaya desde casa al mirador de Las Llanas: "Esta zona la conocemos ya", agregó. Él y Antonio Fernández hicieron de liebres para los más pequeños. "Hay que ir despacio", se decían uno a otro.

Lo pasaron genial. Salieron del área recreativa de La Atalaya, donde se concentraron con las bicicletas, y partieron hacia la playa de Aguilar, donde les recogió el autobús escolar. Una ruta en la que, por suerte, no hubo ningún incidente y que permitió a los niños disfrutar de su entorno de forma saludable.

Además, ninguno de los participantes olvidó que transportarse en bici "no contamina nada" y que Muros "es pequeño", concluyó Pablo Castro.

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