Lo que empezó siendo como una "medio broma por Whatsapp" se ha convertido en el mayor reto deportivo del Raposos Trail Team. Y es que un total de nueve deportistas del club llanerenses se desplazarán al norte de Italia en dos semanas para participar en una de las carreras de montaña más exigentes e importantes del mundo: la Dolomiti Extreme Trail, un reto que afrontan con total preparación y cargados de positividad y compañerismo. "Queremos disfrutarlo".
Siete de los expedicionarios correrán la prueba de 53 kilómetros, en los que sus piernas acumularán un desnivel de más de 7.000 metros. "Parece difícil pensar que podemos disfrutar de esa sensación, pero se puede. Hay momentos de bajón y otros de subidón, pero lograr el objetivo, que es llegar a meta, es muy gratificante", explica Ignacio Tubío, uno de los integrantes del joven club, que apenas tiene dos años.
Como es obvio, afrontar una prueba de este calibre requiere una gran reparación. Y en este sentido los del Raposo han hecho los deberes. "Quien más, quien menos, en función de lo que nos permiten nuestros quehaceres hemos entrenado fuerte. Entre semana corriendo en asfalto y los fines de semana haciendo más montaña", explica Natalia Rodríguez, una de las más "aplicadas" según sus compañeros, que competirá en la distancia de 23 kilómetros junto a su compañera Yolanda Atienza.
Pese al sacrificio de los últimos meses, los Raposos aseguran que su intención no es buscar el podio, ni batir marcas. "Con acabar la prueba nos damos por satisfechos", coinciden los atletas de una disciplina en la que, afirman, "hay muy buen rollo". "Nosotros solemos estar en el último tercio de la carrera, donde la gente no es profesional. Muchas veces, mientras estás corriendo, hablas con unos y con otros, les preguntas si van bien, si necesitan una barrita energética... La gente va con ese chip", relatan.
Ahora, y tras tantos meses de preparación, los del club llanerense -en el que también forman deportistas de otras zonas de Asturias- cuentan las horas para viajar a Italia. Además de competir, también aprovecharán para disfrutar de la región y de los paisajes de los Alpes orientales, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. "Sólo queremos tener fuerzas para tomar una cerveza al llegar a meta. El mejor premio que nos podemos llevar de este viaje es una gran experiencia", coinciden los deportistas que, en eso, seguro que se suben a lo más alto del podio.
