"La Mesa del Camino Primitivo fue determinante para que la ruta fuese considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco". La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Grado lo tiene claro. Por eso, presentaron al colectivo, que reúne a Principado, Xunta de Galicia, ayuntamientos y asociaciones por los que discurre la ruta jacobea, como candidato al premio "Moscón de Oro" local, que finalmente se llevó.

La economía y actividad que ha florecido en Grado bajo el paraguas del Camino, fue uno de los principales argumentos del jurado para justificar el fallo; una opinión que es compartida por el presidente de la asociación moscona ligada a la ruta jacobea, José Manuel Arias, quien considera que los beneficios del paso de peregrinos puede ser aún mayor en los próximos años.

Según Arias, el número de caminantes que pernocta en Grado, que dispone de tres albergues públicos, ha aumentado considerablemente desde que en 2015 la Unesco considerase Patrimonio de la Humanidad a la ruta primitiva, que parte de la Catedral de Oviedo en dirección al Obradoiro. Se espera que los más de 7.000 peregrinos que hicieron noche en territorio moscón en 2017 aumenten en los años venideros y que también lo hagan comercios y empresas de servicios ligadas a la actividad jacobea, "como ocurre en muchas zonas de Galicia, donde llevan más años conviviendo con los beneficios que ofrece el Camino".

Pero además de la declaración de la Unesco, para la entidad moscona hay también un claro impulsor del crecimiento de la ruta : la Asociación Astur-Galaica de Amigos del Camino del Interior, germen de la actual Mesa del Camino Primitivo. "Y más concretamente la figura de Laureano García, gran impulsor de todo ello, que lleva trabajando por el Camino desde los años 90 del siglo pasado", destaca Arias, seguro de que la ruta jacobea dará cada vez más alegrías y riqueza al concejo de Grado.