Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Las centrales de ciclo combinado no parecen haber entrado con buen pie en las Cuencas. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Langreo manifestó ayer su «rechazo frontal» al proyecto para construir una planta térmica de gas en Lada. Esta postura se suma a la expresada por numerosos colectivos vecinales y sociales de Mieres que el pasado año se constituyeron en plataforma para oponerse a la central de ciclo combinado planificada para La Pereda. La polémica sobre el modelo de desarrollo energético proyectado para las comarcas mineras también viene avivada por el profundo rechazo vecinal al trazado de la línea de alta tensión Sama-Velilla, actualmente en fase de tramitación, debido a su posible impacto ambiental.

El pasado lunes, el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA) daba cuenta del inicio de los trámites para poner en marcha una central de ciclo combinado en Lada, promovida por la compañía vasca Iberdrola, propietaria de la térmica de carbón existente en la misma zona. El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Langreo, Vicente Gutiérrez Solís, explicó que la iniciativa fue debatida en el seno de la junta directiva del martes y que el posicionamiento de rechazo fue unánime. «Estamos en desacuerdo con el ciclo combinado porque supone introducir un nuevo foco contaminante en pleno centro de Langreo», indicó Gutiérrez Solís.

El representante vecinal apuntó que en los próximos días el colectivo estudiará si presenta alegaciones contra el inicio de la tramitación de la nueva planta, una medida que ya han anunciado varios grupos ecologistas. Gutiérrez Solís subrayó además que no oponerse a la central de gas supondría «una contradicción» con el posicionamiento del colectivo vecinal contra Sama-Velilla, «porque el objetivo primordial de esa línea de alta tensión es transportar la energía que se vaya a generar en Lada».

El representante vecinal expresó, por otro lado, sus dudas sobre las estimaciones de empleo proyectadas para la futura planta: 550 mientras dure la construcción de las instalaciones y 80 puestos de trabajo directos para ocuparse de la central cuando esté concluida. «No me lo creí en su día, cuando se hablaba de 30 empleos directos. Además puede que los trabajadores de la construcción se subcontraten a empresas de fuera del Valle, como dice CC OO que ha pasado con la desulfuradora», argumentó Gutiérrez Solís, que añadió: «Nosotros estamos a favor de la creación de empleo industrial, pero no a costa del medio ambiente».

Por el momento, Iberdrola ha solicitado la autorización administrativa y ambiental de la nueva planta de Lada. Fuentes de la compañía aseguran que la ejecución final de la planta dependerá de la demanda energética en el horizonte de 2011. El proyecto de La Pereda, impulsado por Hunosa y Endesa, consiste en la construcción de una central termoeléctrica de 400 megavatios de potencia, constituida por ciclo combinado.